El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, dijo ayer que para llegar a "un acuerdo entre diferentes todo el mundo se tiene que mover", en alusión a la asamblea que hoy celebra la CUP para debatir sobre su investidura, que, si no se produce, advirtió, debilitará al bloque secesionista.

Mas, que ayer clausuró la convención municipal de CDC, su partido, en Seva (Barcelona), afirmó que la situación política en Cataluña se halla en "un momento clave" y reclamó a la CUP, sin citarla, que haga un movimiento para poder llegar a un acuerdo.

El presidente en funciones argumentó que mientras no haya un acuerdo, "el adversario nos ve más débiles y nos quiere pasar por encima".

La CUP debate hoy en una "asamblea informativa" convocada en Manresa (Barcelona) los criterios que guiarán las negociaciones con Junts pel Sí (JxS), la coalición de CDC y ERC, y el sentido del voto de sus diez diputados cuando sea convocada una nueva sesión de investidura.

Más de 1.600 militantes de la CUP y de las entidades agrupadas en torno a Crida Constituent se han inscrito para participar en la asamblea, en la que, en principio, no debe votarse ni aprobarse nada, puesto que únicamente ha sido convocada para evaluar la estrategia de la comisión negociadora con JxS y para estudiar "el camino a seguir".

La CUP señaló ayer en un comunicado que el manifiesto "Por un giro a la izquierda", firmado por más de 140 personas en contra de la investidura de Mas, es una iniciativa impulsada por movimientos sociales, aunque reconoce que era "conocida" y "compartida" por el secretariado nacional y el Grupo parlamentario.

Por su parte, ERC anunció en Barcelona que el próximo 20 de diciembre concurrirá "por última vez" a unas elecciones generales.

El candidato Gabriel Rufián sostuvo que el Estado "no quiere cambiar, así que nosotros dejamos muy claro que vamos a Madrid a culminar el proceso, no nos moveremos un milímetro de lo que ya somos, un país independiente, una república, y este es el último programa electoral que presentaremos en unas elecciones españolas".

Ahora se "impone una fase negociadora con el Estado para hacer efectiva la independencia", advirtió.