El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha procesado al exdirector de Comunicación de Aena Ángel López de la Mota, así como a los presuntos cabecilla y contable de la "trama Gürtel", Francisco Correa y José Luis Izquierdo, por adjudicaciones irregulares de ese ente público a cambio de dinero o viajes.

El magistrado cierra así la instrucción de esta pieza separada sobre adjudicaciones de Aena a empresas de "Gürtel" por un total de 2,3 millones a cambio de dádivas e imputa a ellos tres, así como a un cuarto trabajador de Aena (José María Gavari), delitos de prevaricación, cohecho, fraude y falsedad.

En el auto de transformación a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento y paso previo a la apertura de juicio oral), el juez explica que, a cambio de las adjudicaciones, De la Mota recibió de "Gürtel" 67.215 euros en viajes, en la reforma de su casa y en metálico, y Gavari otros 75.690 euros.

Los cuatro procesados se pusieron de acuerdo para defraudar a Aena en 22 operaciones irregulares que se concedieron al grupo de sociedades de Correa entre los años 2000 y 2002, cuando el secretario general de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, era ministro de Fomento. Estas adjudicaciones se otorgaron, dice De la Mata, a cambio de dádivas, para lo que se manipularon los expedientes de concesión de las contratas.

Los procesados llevaron a cabo esta actividad criminal, según el juez De la Mata, "con reiteración en la sucesión de actos de planificación y ulterior ejecución de la actividad depredatoria para el interés público" y las adjudicaciones se dieron sin garantizar los principios de publicidad y concurrencia que exige Aena.

Algunas de las irregularidades en los expedientes fueron, por ejemplo, declararlos urgentes sin motivo, tramitarlos de forma inadecuada, que solo concurrían a ellos empresas de Correa o fechas de adjudicación posteriores a la celebración del contrato.

Según el juez, De la Mota (que trabajó en Aena de 2000 a 2004 como director de Comunicación) "actuó decisivamente" para que se adjudicaran a las empresas de Correa los 22 contratos por un total de 2,3 millones de euros, y lo hizo con la ayuda Gavari, que trabajó en el ente de aeropuertos españoles de 2000 a 2010 y desempeñaba labores de contratación.