Junts pel Sí (JxS) y la CUP han reabierto la negociación de la investidura en Cataluña para sellar un preacuerdo antes del 23 de diciembre que sea sometido a votación en la asamblea cupera del 27, contactos que se producen en la recta final de la campaña de las generales y que pretende activar al electorado soberanista.

La diputada de la CUP en el Parlament Gabriela Serra ha explicado que su formación espera consensuar, justo después del 20D y no más allá del 23, una propuesta global con JxS que permita arrancar la legislatura.La "propuesta cerrada" que se plantee el día 22 ó 23, ha señalado, "lo incluirá todo", es decir, deberá contener un plan de choque social detallado, una hoja de ruta hacia la independencia, los pasos del proceso constituyente de una nueva "república catalana" y, también, la investidura del president, principal escollo negociador ya que la CUP se resiste a avalar a Mas.

Pese a que en JxS la intención era plantear una propuesta final de acuerdo a la CUP justo antes del 20D, Serra ha indicado que el preacuerdo no llegará antes de las generales. Según la diputada de la CUP, los resultados de los comicios, bien salga CDC reforzada o debilitada de las urnas, "no van a modificar" el contenido de las negociaciones.

No obstante y en paralelo, el diputado de la CUP Josep Manel Busqueta ha exigido que se incluya el compromiso de frenar "los procesos privatizadores" en la sanidad catalana dentro del plan de choque que la formación negocia con JxS. Busqueta ha criticado que el Govern en funciones mantenga sus planes de externalización de servicios mientras se negocia un acuerdo sobre medidas sociales. "Es tramposo y es, como mínimo, poco honesto hacia la ciudadanía plantear que se está avanzando hacia la construcción de una república catalana y que, mientras existe un gobierno en funciones y un proceso de tránsito, se continúe privatizando, desmantelando y precarizando las condiciones de trabajo del conjunto de trabajadores de la sanidad pública", denunciado el parlamentario cupero. Busqueta ha avisado de que "si esta es la forma de avanzar hacia la república catalana, seguramente no compartiremos ni el trayecto ni la república a la que lleguemos".

Por su parte, el president en funciones, Artur Mas, se muestra partidario de "ser discretos" porque "es la mejor manera de que las cosas salgan bien, a veces".Poco explícito fue también uno de los negociadores de JxS, el cantautor y diputado Lluís llach, quien al salir del Parlament subrayó: "Va todo muy bien. Estamos haciendo los caminos para que pueda haber (investidura)".