La CUP decidirá en su asamblea nacional del 27 de diciembre en Esparreguera (Barcelona) entre cuatro escenarios posibles, dos de ellos favorables de investir al candidato de Junts pel Sí (JxSí), Artur Mas, como presidente de la Generalitat y los otros dos en contra, aunque con diversos matices.

El sistema de votación por el que ha optado el secretariado nacional de la CUP para decidir la postura final sobre la investidura es bastante complejo y vuelve a situar a la militancia cupera en la disyuntiva de elegir entre cuatro posibilidades, como ya ocurrió en la anterior asamblea. Con la diferencia de que esta votación se producirá a pocos días de que, el 10 de enero, concluya el plazo en el que, de no haber nuevo presidente, se convocarán nuevas elecciones en Cataluña,

Los cuatro escenarios sobre los que se pronunciarán los militantes y simpatizantes previamente inscritos son: una opción A, consistente en aceptar la propuesta de acuerdo político con el objetivo de avanzar hacia la creación de una república catalana.Esto se haría a partir de una hoja de ruta de desconexión institucional y de ruptura democrática, un plan de choque de emergencia social y un proceso constituyente popular y democrático que permitiría ampliar la base del proceso y, en consecuencia, aceptar un Consejo de Presidencia encabezado por Mas.

En una opción B, se rechazaría el Consejo de Presidencia encabezado por Mas y, por tanto, la propuesta de acuerdo político, y se agotaría el plazo de negociación para una presidencia de consenso con plan de choque, hoja de ruta para la ruptura y proceso constituyente con el objetivo de ampliar la base del proceso de creación de una república catalana. Así, se asumiría ir a unas nuevas elecciones, en el caso de que JxSí no presente una alternativa a la presidencia.

La opción C consistiría en rechazar la propuesta de acuerdo político de plan de choque, proceso constituyente, hoja de ruta para la ruptura, así como el Consejo de Presidencia. Se favorecería la investidura de Artur Mas con el objetivo de evitar unas nuevas elecciones, se desbloquearía la situación actual y se continuaría trabajando para ampliar la base del proceso, orientado a la creación de una república catalana.

La opción D sería rechazar el Consejo de Presidencia encabezado por Artur Mas y, por tanto, la propuesta de acuerdo político. Se trasladaría a JxSí la responsabilidad de buscar apoyos más allá del grupo parlamentario de la CUP a través de su abstención en el pleno de investidura. Y en caso de que JxSí no obtuviese más apoyos, se asumiría ir a unas nuevas elecciones.

La propuesta del secretariado prevé que en la asamblea se vayan eliminando sucesivamente los escenarios menos votados.El sistema previsto comporta que, en el caso de que en la última votación sólo queden dos escenarios, ganará el que obtenga más votos, una vez descartados los nulos y los votos en blanco.

Endavant, contra Mas

Endavant, una de las corrientes internas más influyentes de la CUP, anuncia su intención de mantener el veto a la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. En un documento conocido ayer, Endavant -de la que forma parte, entre otros, la portavoz del grupo parlamentario de la CUP, Anna Gabriel- rechaza el relato "impuesto desde el soberanismo convergente". El documento, de 24 páginas, llega a la conclusión de que no hay que "ceder todo el capital político independentista depositado en la CUP a un proyecto neoautonomista y de refundación de la derecha pujolista. Ni Mas ni CDC tienen ningún tipo de crédito ni solvencia en su defensa de la independencia nacional. Nunca lo han demostrado". Según Endavant, a lo largo del proceso de negociación con Junts pel Sí, CDC ha ejercido un "chantaje permanente" al resto de actores independentistas, al condicionar su viabilidad al hecho de que el partido de Mas continuara dirigiéndolo.

"Proponemos un no a la investidura de Artur Mas y un no a que CDC continúe ostentando en exclusiva las palancas de mando del proceso. Esta posición creemos que no debe ser replanteable por un plan de choque rebajado y sin garantías de cumplimiento", añade el documento, en clara contraposición a la propuesta de David Fernàndez, exdiputado que propone ceder dos votos de la CUP para investir a Mas.