El de esta Navidad no fue un mensaje más del Rey, y la acogida fue desigual. La tradición de dirigirse al país en fecha tan señalada cobró especial relevancia ante un posible pronunciamiento sobre la complicada situación de España tras las elecciones. Felipe VI apeló en la Nochebuena al sentido del deber, la responsabilidad y la voluntad de entendimiento de los partidos para sacar adelante una política basada en "el diálogo, la concertación y el compromiso", que sirva a los intereses generales por encima de todo y resuelva los problemas de los ciudadanos. PP, PSOE y Ciudadanos coincidieron en una valoración positiva de sus palabras favorables al diálogo, mientras que Podemos, IU y los nacionalistas critican lo que consideran "falta de sensibilidad social" del mensaje y la defensa cerrada de la unidad de España.

El monarca subrayó que la nueva legislatura requiere "todos los esfuerzos, las energías, las voluntades" de las instituciones democráticas "para asegurar y consolidar" lo conseguido en las ultimas décadas y adecuar el "progreso político a la realidad de la sociedad de hoy".

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó el discurso de "histórico y esencial". "La unidad, el consenso y la estabilidad son pilares básicos de nuestra democracia y el Rey lo destacó muy bien al afirmar que nuestro camino es el del entendimiento y la concordia", señaló para poner como modelo para el inmediato futuro político la Transición y el período constituyente. "Es el momento de seguir el ejemplo de los padres constituyentes y salvar, como hicieron ellos, los obstáculos que tenemos por delante. Mayores eran los retos que ellos tenían", sentenció la secretaria general del PP.

De "adecuado y oportuno" calificó el discurso el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, quien coincide con Felipe VI en que "el compromiso con el interés general es la prioridad absoluta en estos momentos y la mejor forma de hacer patente ese compromiso es a través del diálogo". Hernando destacó "la apelación del Rey a que la recuperación sea para todos, con empleos dignos y salarios justos" y que se retomen "derechos y servicios y se refuerce la sanidad y la educación", además de la lucha "contra la creciente desigualdad".

También Ciudadanos (C's) comparte esa llamada al entendimiento de las fuerzas parlamentarias para buscar una salida a la compleja situación.

Frente a ellos, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, valora como"un paso atrás" el mensaje real respecto al del año pasado, cuando fue "más reformista y con más sensibilidad social". "No estuvo a la altura. Hubo mucho más atrezzo que sensibilidad social, hubo dieciséis menciones a la unidad de España y solo una a lo que de verdad está desuniendo a nuestra sociedad, que es la desigualdad, y ninguna mención a la corrupción", concluyó Errejón.

En una línea similar, Alberto Garzón, de IU, considera que "el ciudadano Felipe de Borbón es un Rey que no pisa el suelo que pisa la mayoría social" porque no aludió en su mensaje a "los problemas cotidianos y ha comprado el discurso del PP de la recuperación económica".