El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, juzgó ayer "patético" que el futuro político de Cataluña "dependa de la decisión de un partido antisistema", en referencia a la CUP, que tomará mañana su decisión final sobre si apoya la investidura de Artur Mas.

"Me parece que hay algo que se ha hecho bastante mal... Es triste", lamentó el Ministro, quien considera que la situación en la que se hallan las negociaciones "no deja de ser curiosa", ironizó el Ministro, en alusión el insólito empate que registró la tercera votación en la asamblea de la CUP del pasado domingo.

"Creo que calificaría como patético el hecho de que el gobierno de la Generalitat y de una comunidad importantísima como Cataluña dependa de este tipo de circunstancias. Es triste, patético, que Cataluña dependa de la decisión de un partido que quiere sacar a Cataluña de España, de la UE, del euro, de la OTAN y de no sé que más sitios".

El portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot en el Parlament, Joan Coscubiela (ICV), ve impensable que la CUP decida finalmente investir a Mas: "Han dicho mil veces: 'Nunca, nunca, nunca haremos presidente a Mas', antes, durante y después de las elecciones" catalanas.

Recuerda que el rechazo a Mas fue un compromiso electoral que ni la asamblea de la CUP decidió revertir -acabó en empate- y se pregunta cómo ahora pueden "encontrar una razón, una excusa, un argumento o una coartada para hacer lo contrario".

"La capacidad de la política catalana para sorprender está resultando ser infinita, pero no soy capaz de imaginarme un argumento que permita hacer esto (investir a Mas)", reflexiona el portavoz ecosocialista.

El cisma en el que ha sumido a la CUP la presión para investir a Mas se cobró el último día del año una nueva víctima: el excabeza de lista por Barcelona en las municipales de 2011, Xavier Monge, que dimitió del secretariado nacional horas después de afirmar en Twitter que "el proceso (soberanista) es el mayor fraude de la política catalana".