Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) exigió ayer a Artur Mas y a la Candidatura d´Unitat Popular (CUP) que negocien la investidura "hasta el último minuto" sin "distraerse" con nuevas elecciones en Cataluña. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, llamó a "preservar el bien superior" del proceso soberanista. Por su parte, el presidente catalán en funciones se mostró ayer "con ganas de plantar cara a Madrid" y a las fuerzas que en Cataluña "no lo ponen nada fácil", en referencia a la CUP,

A cinco días de que expire el plazo para investir al presidente de la Generalitat, la diputada de la CUP Anna Gabriel instó a Junts pel Sí (CDC y ERC) a presentar un candidato alternativo y citó como válidos al líder de ERC, Oriol Junqueras, o el independiente Raül Romeva, sugerencia que CDC ha rechazado.

ERC ha evitado dar un apoyo explícito a Mas, si bien su número dos en el Congreso, Joan Tardà, pedió al presidente en funciones que dé "un paso al lado". El presidente del partido republicano, Oriol Junqueras, pedió a los negociadores de CUP y Junts pel Sí que "no se levanten de la mesa" y continúen "dialogando", en lugar de lanzarse "reproches", para llegar a un acuerdo que cree que aún se puede lograr, aunque pueda parecer "difícil". En ese sentido, dijo que es una "irresponsabilidad" hablar de escenarios como reeditar la fórmula de Junts pel Sí para las posibles elecciones de marzo -como ha planteado CDC- cuando queda plazo de negociación. "Mientas hay vida hay esperanza", apostilló el republicano, que remarcó que unas elecciones en marzo tampoco son garantía de mayor gobernabilidad. Preguntado por si cree que Mas debería dar un paso atrás tras el veto de la CUP para evitar los comicios, Junqueras ha respondido: "Lo que pedimos es que continúen negociando". El líder de ERC, al que la CUP sí que está dispuesto a investir, remarcó que estará "encantado de hacer lo que sea al servicio del país", pero subrayó que su partido adquirió "una serie de compromisos" al confeccionar la lista de Junts pel Sí, entre los que figuraban que el líder de CDC sería el candidato a la presidencia de la Generalitat.

Por su parte Artur Mas habló por primera vez tras saber que no tiene el aval de la CUP: "Estoy tranquilísimo y con ganas de luchar, con ganas de seguir adelante y con ganas de plantar cara también a los poderes de Madrid (...) pero también en parte con ganas de plantar cara a algunos de aquí que ponen las cosas excesivamente difíciles cuando las podíamos tener más fáciles", en una alusión a la CUP. El presidente catalán ofrecerá hoy una rueda de prensa tras la reunión del Govern, en la que podría avanzar la convocatoria de elecciones en marzo. El coordinador general de CDC, Josep Rull, confirmó que la dirección de su partido ha rechazado por "unanimidad" plantear un candidato alternativo a Mas como president, ante lo que ha abogado por reeditar Junts pel Sí con ERC en los nuevos comicios que pueden celebrarse en Cataluña. "Y a partir de aquí, como desde el primer momento, la pelota, después de haber negociado a fondo, continúa en manos de la CUP y si no la tendrán los ciudadanos", ha añadido Rull, que ha cargado contra los cuperos, a los que ha acusado de ser "interlocutores pasivos" al creer más importante "la ideología que la independencia".

Desde la oposición, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, cree que unas nuevas elecciones serían el escenario "menos malo" como vía para volver a la "normalidad" con un gobierno "estable", frente a un Mas al que ha reprochado que se "aferre a la silla" y que "debería haber renunciado hace tiempo".

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha instado por su lado al presidente catalán en funciones a "reconocer su fracaso rotundo" tras el 'no' de la CUP, y ha dicho que estará "encantado" de repetir como candidato si se convocan nuevas elecciones.

El portavoz de Catalunya sí que es Pot en el Parlament, Joan Coscubiela, ha llamado a construir una "alternativa transversal" ante la posibilidad de nuevas elecciones y, aunque ha evitado opinar sobre el papel que tendría la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha admitido que la suma ayuda al "éxito" electoral.

Por su parte, el líder del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, ha apostado, si se convocan nuevas elecciones, por un acuerdo postelectoral entre los partidos constitucionalistas.