ERC ha decidido autoexcluirse de la ronda de consultas que Felipe VI mantendrá entre el lunes y el viernes de la próxima semana con las fuerzas políticas con representación parlamentaria. A continuación, el Rey encargará la formación de Gobierno, previsiblemente al actual jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, cabeza de la lista más votada en las elecciones del pasado 20 de diciembre, que, sin embargo, está lejos de tener asegurada la investidura. La Mesa del Congreso calculó ayer que, en función, de ese calendario, la primera sesión de investidura no se celebrará hasta la primera semana de febrero.
La ausencia de la formación independentista encabezada por Oriol Junqueras se basa en que ERC exige que previamente el Monarca reciba a la presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell, y al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Forcadell comunicó por escrito esta semana a Felipe VI la investidura de Forcadell, en lugar de hacerlo, como venía siendo habitual, en una entrevista personal. La presidenta del Parlament indicó que lo hizo así siguiendo las instrucciones de la Casa del Rey. Por otra parte, Puigdemont no ha recibido ningún mensaje de la Corona tras su investidura. Respecto a los líderes políticos nacionales, los únicos que se han puesto en contacto con él han sido los del PSOE, Pedro Sánchez, y Podemos, Pablo Iglesias, con quienes conversó ayer mismo por teléfono.
Felipe VI recibirá a los representantes de 15 formaciones, lo que incluye las cuatro listas en las que está presente Podemos, esto es, la general, que cuenta con 42 escaños, y las de convergencia presentadas en Cataluña (En Comú Podem, 12 escaños), Valencia (Compromís-Podemos, 9 escaños) y Galicia (En Marea-Podemos, 6 escaños).
Se da la circunstancia de que el Monarca recibirá a los representantes de estas tres listas entre el miércoles y el jueves. Precisamente, será el miércoles cuando la Mesa del Congreso de los Diputados se reúna para tomar una primera decisión sobre la pretensión de Podemos de tener cuatro grupos parlamentarios.
En el previsible caso de que los representantes de PP, PSOE y Ciudadanos en ese órgano confirmaran su rechazo a esa pretensión, los diputados de Podemos y sus listas afines contarán con tres días más para presentar una nueva fórmula de organización.
En realidad, el plazo máximo establecido por el Reglamento de la Cámara para que los partidos soliciten constituirse como grupos parlamentarios concluye el próximo martes, 19 de enero, a las 20.00 horas. Sin embargo, la Mesa decidió ayer, en su primer reunión, condender ese plazo extra de 72 horas para que Podemos y sus afines puedan plantear alternativas.
Las cuatro listas estudiarán este fin de semana cuál será su "plan B" y dónde se integrarán sus diputados si la Mesa del Congreso rechaza sus pretensiones de grupo parlamentario propio. Podemos mantiene su confianza en que ese plan sea la integración de todas las confluencias territoriales en un grupo parlamentario con cuatro subgrupos que den voz a todas sus alianzas territoriales, aunque se mantiene aún pendiente de la decisión previa que adopten las diferentes candidaturas.
