El diputado de la CUP Albert Botran reconoció ayer que "si el Estado está dispuesto a negociar un referéndum con una pregunta clara sobre la independencia y una fecha concreta que no sea un brindis al sol", el calendario para alcanzar la secesión en año y medio pactado entre los anticapitalistas y Junts pel Sí (JxS) podría ser "alterado".

Sin embargo, puntualizó, lo "que están poniendo sobre la mesa" los distintos partidos para la formación de un Gobierno en España "no pasan por que haya lo que hubo en Escocia: un referéndum acordado".

En sintonía con estas declaraciones de Botran, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, destacó que en el calendario pactado entre JxS y la CUP "no hay ninguna mención a la unilateralidad" para proclamar la independencia, aunque esta vía tampoco se descarta si no puede llevarse a efecto una negociación con el Gobierno del Estado.

Los dos diputados de la CUP que en virtud del pacto suscrito con JxS deben incorporarse a la dinámica del Grupo mayoritario en el Parlament -que, con ellos, integrarían 64 parlamentarios- tenían ayer su primera cita con sus nuevos compañeros. Pero sólo se presentó uno, Gabriela Serra. El otro, Benet Salellas, abogado de profesión, no pudo asistir a la reunión al tener señalado un juicio a esa misma hora.

Por otra parte, los dos firmantes del pacto que permitió la investidura de Carles Puigdemont chocaron por el cumplimiento de uno de los puntos del acuerdo. Munté garantizó que el Govern no se retirará del proceso judicial abierto contra activistas a raíz de los incidentes por el desalojo del centro social de Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, en 2014. El lunes, Munté garantizó la "predisposición" del Ejecutivo a retirarse de todos los procesos judiciales abiertos contra activistas, tal y como le exigió la CUP. Pero ayer se echó atrás y quiso matizar que "no hay ningún pacto" sobre esta cuestión, sino que "hace meses" que la Generalitat viene analizando su papel en este tipo de casos.

Los sindicatos de los Mossos d'Esquadra advirtieron el lunes que la retirada del Govern de los procesos judiciales contra activistas significaría haber "cedido a un chantaje político".

La CUP, sin embargo, "espera que la Generalitat reconsidere su posición y se retire" del proceso por el desalojo de Can Vies.

En otro plano, Munté descartó que Puigdemont pida audiencia al Rey o contacte con él para comunicarle su nombramiento, tras la "no" a recibir en la Zarzuela a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El presidente de C's, Albert Rivera, cree que el monarca y Mariano Rajoy deberían llamar al nuevo president.