La experiencia del PSOE con Podemos en Asturias ha sido "negativa", pero "no hay que poner al carro delante de los bueyes" y es necesario respetar los tiempos políticos marcados por el partido. El secretario general de la FSA y presidente asturiano, Javier Fernández, marcó ayer distancia ante la propuesta de Pablo Iglesias de formar un gobierno encabezado por Pedro Sánchez. Fernández, que izo estas declaraciones en varias entrevistas radiofónicas realizadas en la feria de turismo Fitur, señaló cuáles son las "líneas rojas" de su partido: no apoyar "ni por activa ni por pasiva" al PP, y no pactar con formaciones que tengan la intención de hacer consultas soberanistas, como plantea Podemos. "Tendría que clarificar Podemos, en este caso, no sé si Pablo Iglesias o las marcas territoriales, si estarían de acuerdo en posponer, en un eventual gobierno con el PSOE, cualquier consulta en los cuatro años que dura una legislatura. Yo no sé si lo van a hacer", apuntilló.

El líder socialista asturiano no fue el único dirigente socialista que expresó distancia ante la propuesta de Iglesias. El ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue más duro, y acusó al líder de Podemos de "insultar gravemente" a los socialistas, ya que Pedro Sánchez se enteró de la propuesta por el Rey. "Es la primera vez que oigo en mi vida ofrecer un acuerdo de gobierno insultando gravemente al partido con el que quieres acordar", afirmó.

El exdiputado vasco Eduardo Madina también criticó las formas empleadas por Iglesias, que considera "una humillación" al partido. Los "barones" del PSOE no descartan que Felipe González, que mantiene una fuerte autoridad sobre el aparato del partido, "intervenga si se rebasan algunos límites" en la negociación de un posible gobierno.

Otros representantes socialistas fueron menos hostiles a un posible pacto, como el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, que considera que sólo sería viable si integra también a Ciudadanos.