El medio centenar de dirigentes históricos socialistas que el pasado jueves se reunieron para analizaron la situación tras las elecciones del 20-D han suscrito un documento en el que califican de "pura ensoñación" creer que es posible entenderse con Podemos, ya que es "tóxico" para el PSOE "y lo destrozará si gobiernan juntos, porque es el socio más desleal posible".

Frente a ello, abogan por "un ejercicio de democracia consociativa", en el que negocien un programa de gobierno los partidos constitucionalistas.

El documento cuenta con el respaldo, entre otros, del exministro del Interior José Luis Corcuera; de los expresidentes de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra y de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina; y del concejal en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona. También lo apoyan otros exministros de la etapa de Felipe González, como Virgilio Zapatero, Carlos Solchaga y Juan Manuel Eguiagaray, el exdiputado socialista Francisco Fernández Marugán y el expresidente del Senado Juan José Laborda, entre otros. Corcuera intentó presentar el documento en la sede federal del PSOE, un día antes del Comité Federal. Tenía intención de entregarlo al secretario de Organización del PSOE, César Luena, pero en recepción le comunicaron que no estaba y optó por marcharse.

El documento considera que la dirección encabezada por Pedro Sánchez "realizó una interpretación equivocada de los resultados" tras conseguir 90 escaños, "el peor resultado del PSOE en democracia". Para los dirigentes históricos del PSOE es un error creer que un acuerdo con Podemos es una alternativa de izquierdas, porque se avala así la idea de que Pablo Iglesias lidera un partido progresista. Por el contrario, hacen hincapié en que se trata de un partido populista "y que el populismo, y más aún en la Europa de hoy, nunca ha sido una ideología ni progresista ni de izquierdas, carente de una base teórica consistente". "El populismo sólo trae consigo desastres políticos y económicos que perjudican a todos y en especial a los más débiles. ¿Cómo puede el PSOE pactar con un grupo político que se niega a denunciar las condenas arbitrarias y las condiciones infames en las que viven en las cárceles los presos políticos en Venezuela?", señala el documento "Y con más razón -añade- si entre ellos hay compañeros nuestros, miembros de la Internacional Socialista, como Leopoldo López".

Por todo ello, recalcan que "pensar que el PSOE puede entenderse con Podemos es una pura ensoñación. Podemos es tóxico para el PSOE, lo destrozará si gobiernan juntos, porque es el socio más desleal posible".