El secretario general de la Federación Socialista Asturiana trasladó a la dirección del partido su convicción de que el actual escenario político nacional no ofrece otra salida que la repetición de las elecciones generales. La grabación con la intervención de Javier Fernández ante el comité federal, en la que comentaba esa posición, fue difundida ayer por una emisora de radio de ámbito nacional, junta a otras de barones territoriales del PSOE, como Susana Díaz (Andalucía), Guillermo Fernández Vara (Extremadura) o Ximo Puig (Valencia).

"Creo honradamente y lo digo, y veremos cuáles son las propuestas si es que la dirección nos plantea una propuesta, pero yo tengo que pensar que va a haber unas próximas elecciones. Lo tengo que pensar, lo pienso y lo digo", manifestó Javier Fernández en el comité federal del pasado sábado, en el que hubo cuarenta intervenciones y duró cinco horas.

El presidente asturiano dejó entrever las consecuencias que podrían acarrear para el PSOE que Pedro Sánchez lograse la investidura de presidente favorecido por la abstención o incluso la ausencia de los independentistas. "No sería admisible un Gobierno socialista del Estado propiciado por quienes desde las instituciones catalanas desafían a ese Estado", valoró Javier Fernández. "¿Qué Gobierno puede afrontar un desafío así?", preguntó el líder de los socialistas asturianos, que relacionó sus interrogantes con la aritmética del grupo socialista. "¿Puede hacerlo un Gobierno que se apoye sólo en 90 diputados de un parlamento de 350? ¿Puede hacerlo un Gobierno que consiga coagular un magma imposible de partidos distintos con visiones políticas sociales y territoriales también distintas?", planteó el secretario general de los socialistas asturianos durante su intervención ante la plana mayor del PSOE y los barones territoriales del partido.

Los socialistas, en opinión de Javier Fernández, no pueden dar la impresión a la sociedad de que están dispuestos a llegar al Gobierno de la nación a toda costa. "Que los ciudadanos piensen que nosotros frustramos un Gobierno de izquierdas es malo. Pero que perciban que aceptamos cualquier Gobierno es peor", defendió el líder del PSOE asturiano.

Javier Fernández también aprovechó su discurso en el comité federal para reflexionar sobre la coexistencia con Podemos en el actual escenario político y, sobre todo, acerca de la conveniencia de posibles acuerdos que desemboquen en un pacto de investidura. El secretario general de la FSA, llegado a ese punto, se preguntó si su partido tiene en común con la formación emergente planteamientos similares sobre asuntos de interés general: "¿Compartimos con Podemos el mismo modelo de sociedad?, ¿compartimos el mismo pacto social, es decir los entendimientos básicos sobre Estado, mercado, política, ciudadanía, economía y sociedad?". A juicio del presidente asturiano, el espacio político del PSOE en la actual coyuntura del país "está limitado por el de una derecha reaccionaria y corrupta, el de un independentismo exacerbado y el del populismo demagógico y radical".

La cesión de senadores por parte del PSOE a los partidos independentistas de Cataluña, ERC y DiL (nueva denominación de Convergencia) también fue objeto de valoración por parte de Javier Fernández, quien hasta ahora había guardado silencio sobre esa cuestión después de que la diputada asturiana Adriana Lastra defendiera la medida semanas atrás en el transcurso de una rueda de prensa que ofreció precisamente en la sede de la FSA, en Oviedo. Entonces, Lastra ofreció dos justificaciones: la cortesía parlamentaria y la conveniencia de que dos partidos territoriales tengan voz en la Cámara concebida como foro territorial.

"No reprocho a la dirección el acuerdo con los independentistas en el Senado. Se hizo siempre, dicen. Y es verdad. Pero siempre no existe en la vida y menos aún en la política", afirmó el dirigente asturiano, que estuvo sentado junto a la presidenta andaluza, Susana Díaz, durante el cónclave socialista del pasado sábado. Fernández matizó que la actual coyuntura política, con un desafío independentista en marcha en Cataluña, merece una respuesta bien distinta a lo que venía siendo una mera cortesía parlamentaria. "Este ya no es el nacionalismo de amagar y no dar", precisó el presidente del Principado, que ya en su mensaje institucional de Año Nuevo había advertido de que las alternativas para formar Gobierno frente al partido más votado no podían "pasar por trocear ni la soberanía nacional ni la integridad territorial ".