El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó ayer prisión provisional sin fianza para los dos titiriteros detenidos el viernes en Madrid por ensalzar a ETA durante la representación de un espectáculo programado por el Ayuntamiento de la capital con motivo de las fiestas de Carnaval.

El juez, que tomó esta decisión a instancias de la Fiscalía, les imputa "la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizadas por la Constitución".

Los dos jóvenes que ingresaron en prisión son Raúl G. P., de 34 años y con antecedentes por robo con fuerza en 2002, y Alfonso L. F., de 29, que fueron detenidos tras recibir la Policía el aviso de algunos padres que asistieron con sus hijos a la representación de la obra "La bruja y don Cristóbal".

En su auto, Moreno explica que los dos detenidos "escenificaron numerosas acciones violentas", como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez y el apuñalamiento de un policía, y la violación de una monja. Y también indica que mostraron una pancarta con la leyenda "Gora Alka-ETA".

La compañía contratada por el Ayuntamiento de Madrid, Títeres desde Abajo, iba a cobrar 1.000 euros por las dos representaciones contratadas, mientras que el encargado de programar las actividades se iba a embolsar 5.600 euros por su labor.

La delegada municipal de Cultura, Celia Mayer, compareció ante los medios para informar de que había ordenado el cese de la relación contractual con la empresa que diseñó la programación del carnaval.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, dijo que el Ayuntamiento dará "las explicaciones que sean necesarias", pero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó de "acto absolutamente repugnante" la función de títeres y confió en que tenga un "reproche penal".