-Entonces, ¿cómo hay que tomar las críticas de Susana Díaz u otros barones?

-Aunque a mí no me gustó que se filtraran, lo bueno de la filtración es que se vio que era discusión política, sin ataques personales.

-¿Pero no se discuste el liderazgo de Sánchez?

-No es una cuestión de discusión de liderazgo. El secretario general tiene siempre un gran respaldo. Cuando uno afronta la posibilidad de intentar un gobierno tras unas elecciones con 90 escaños, es normal que haya debate. No sería creíble lo contrario. Pasaría con Pedro Sánchez, con Almunia, con Borrell, con Zapatero y con Felipe González.

-¿Con González?

-Los comités federales más duros que yo viví fueron con González de secretario general y Guerra de vicesecretario.

-Los dos han atizado a fondo.

-Es que todo se olvida con una facilidad impresionante. Aquella votación en el año noventa y tantos para elegir portavoz parlamentario entre Carlos Solchaga, propuesto por González, y Luis Martínez Noval, por Guerra. Todos sabíamos quién apoyaba a cada uno. La recuerdo bien.

-¿Entonces las sonoras intervenciones de González y Guerra estos días son por falta de memoria?

-Ni doy consejos ni valoro. La situación de debate interno, de crítica, con lo que yo he conocido en otros momentos, no es para nada exagerada.

-Lo de Elena Salgado y Trinidad Jiménez, ¿no son puertas giratorias?

-Primero habría que definir qué son puertas giratorias. Conozco a las dos muy bien, son personas valiosas, trabajadoras y tuvieron una actitud impecable de servicio público cuando fueron ministras. Puedo atestiguarlo con miles de situaciones. Hace 4 o 5 años que se fueron, con lo que si pueden cumplir en el ámbito privado una tarea...

-Elena Salgado tuteló la reestructuración financiera. Ahora entra de consejera en una empresa controlada por bancos. Llama la atención.

-Llamará la atención, por supuesto. Y será un debate difícil, sobre todo en este clima, lo entiendo. Pero, ¿puede sorprender que alguien con experiencia en finanzas y sobre cómo se deciden las cosas en Europa pueda tener una oferta? Nueva Pescanova ni existía entonces ni nadie sabía qué iba a pasar. Ahora bien, si se quiere reforzar la legislación, pues refuércese. Lo único que puedo decir es que son personas valiosas.