El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, reconoció que aún existen obstáculos en las negociaciones con el PSOE, sobre todo en impuestos, mercado laboral y política educativa, y mantienen que se abstendrán en la investidura aunque lleguen a un acuerdo "global".

Ciudadanos ve discrepancias, sobre todo en materia laboral y fiscal y en otro tema clave como es firmar un pacto nacional por la educación, que a día de hoy creen que está todavía "muy verde".

No aceptarán que se suban los impuestos a las clases medias y trabajadoras porque opinan que es una medida que "asfixia" la economía y es "profundamente injusta", y si bien rechazan el modelo de relaciones laborales que deja el PP, tampoco quieren el de José Luis Rodríguez Zapatero, "que dejó un 25 por ciento de paro".

Siguen reclamando, por tanto, su modelo de contrato estable con indemnización creciente como la exigencia de pinchar la "burbuja política" y suprimir las diputaciones y el Senado, que el PSOE no comparte.

Otra de las cosas que quieren incluir en ese pacto es la resolución que el comité federal del PSOE aprobó el 28 de diciembre en la que expresamente rechaza la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento social.

De momento, Ciudadanos no contempla votar a favor de que gobierne Pedro Sánchez, aunque finalmente alcancen un pacto, porque eso es lo que acordaron en su día los órganos ejecutivos del partido, una posición que impediría su investidura a no ser que Podemos sí la apoye.

Pactos en materia de corrpción

A pocos días de que concluya el tiempo que ambos equipos se dieron para ver si había posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno, que expiraría el lunes o el martes, Ciudadanos aprecia avances "relevantes" en materia de corrupción al prohibir que vayan en las listas electorales o accedan a cargos públicos personas investigadas por corrupción.

También han consensuado el cese automático o la suspensión de cargos electos cuando sean llamados como acusados a juicio oral y la limitación de los aforamientos de diputados y senadores solo a sus funciones políticas, además de prohibir los indultos a los acusados por corrupción, violación de derechos humanos y violencia de género.

Según ha indicado Villegas, han avanzado bastante en la "lucha del capitalismo de amiguetes" para que los partidos saquen sus "zarpas" de organismos constitucionales y reguladores, en la transformación del modelo productivo, como por ejemplo para eliminar trabas burocráticas en la creación de empresas.

Progresan "adecuadamente", ha añadido, en políticas sociales y están muy próximos de suscribir un pacto contra la violencia de género y una estrategia específica para combatir el acoso escolar.

Sintonía hay además en reformar la ley electoral, pero hay que estudiar la forma de resolver el problema de la proporcionalidad, según ha señalado.

Por otro lado, Villegas ha insistido en que no cree que el líder del PP, Mariano Rajoy, se pueda postular como candidato al Gobierno si el día 5 de marzo no sale adelante la investidura de Sánchez porque "duda" de que pueda sumar esos apoyos que no tenía cuando declinó el encargo del Rey.

Es más, ha dicho que lo único que habrá cambiado en el PP cuando llegue la sesión de la investidura es que "le habrán estallado dos o tres casos más de corrupción".

No obstante, ha subrayado que para que este acuerdo con el PSOE tenga recorrido, contando con que finalmente llega a buen puerto, tiene que contar con la participación del PP porque sin el partido mayoritario no se pueden afrontar reformas relevantes necesarias para el país.