El PSOE cree posible cerrar un acuerdo con Ciudadanos el lunes o el martes de la semana que viene después de los últimos avances en la negociación de modo que el partido de Albert Rivera pase de una hipotética abstención a la investidura a un "sí" a Pedro Sánchez en la votación en el Congreso.

Y es que después de la reunión de la comisión negociadora entre ambas formaciones, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha reconocido que aún existen obstáculos en las negociaciones con el PSOE, sobre todo en impuestos, mercado laboral y política educativa.

Ciudadanos insiste en que se mantiene entre el "no" y la abstención a Sánchez, y que no contempla de momento un voto favorable a su investidura porque eso fue lo que acordaron los órganos ejecutivos del partido. De mantenerse esa abstención, la investidura no sería posible aritméticamente, salvo que Podemos vote a favor.

"Ninguna de las diferencias es insuperable", ha contestado el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, que está convencido de que los "avances significativos" alcanzados en los últimos días les hacen pensar que puedan cerrar un acuerdo entre el lunes y el martes de la semana que viene.

Hernando ha quitado hierro al hecho de que Villegas haya dicho que su partido se abstendría en la investidura de Sánchez aunque llegasen a un acuerdo.

Para el portavoz socialista, ésa puede ser la "intención inicial" de Ciudadanos porque el partido de Albert Rivera también trata de convencer al PP, pero el PSOE negocia con ellos para "sumar votos a la investidura" de Sánchez.

De momento, ambos partidos han hecho avances "relevantes" en materia de corrupción al prohibir que vayan en las listas electorales o accedan a cargos públicos personas investigadas por corrupción.

También han consensuado el cese automático o la suspensión de cargos electos cuando sean llamados como acusados a juicio oral y la limitación de los aforamientos de diputados y senadores sólo a sus funciones políticas, además de prohibir los indultos a los acusados por corrupción, violación de derechos humanos y violencia de género.

Según Villegas, también hay avances en la lucha contra "el capitalismo de amiguetes" y para que los partidos saquen sus "zarpas" de los organismos constitucionales y reguladores, así como en la transformación del modelo productivo, con la eliminación de trabas burocráticas para la creación de empresas.

También progresan "adecuadamente" en políticas sociales, como que la vivienda habitual no sea embargable a las familias sin recursos y están muy próximos de suscribir un pacto contra la violencia de género y una estrategia específica para combatir el acoso escolar.

Discrepancias

Discrepancias más importantes, según Ciudadanos, han encontrado con los socialistas en cómo apoyar a los autónomos y en materia fiscal ya que el partido de Albert Rivera no aceptará que se suban los impuestos a las clases medias y trabajadoras.

Más allá de las conversaciones con Ciudadanos, Podemos mantiene su oferta de diálogo con el PSOE, al que ha urgido un día más a que decida si quiere pactar con ellos o con Albert Rivera.

Pablo Iglesias ha advertido a Pedro Sánchez de que la "prepotencia" y la "arrogancia" es "mala política" si lo que quiere es un gobierno de coalición y ha alertado de que sería "decepcionante" que el PSOE cerrara un pacto con Ciudadanos y el PP.

Pese a ello, Iglesias ha avanzando que Podemos "se va a dejar la piel" y va a trabajar "hasta el último minuto" para llegar a un acuerdo que permita un gobierno de izquierdas con el PSOE e IU.

"Sigo disponible para presentar al secretario general del PSOE nuestro documento y para dialogar", ha recordado el líder de Podemos, que cree que es el momento de "bajar el tono" y de huir de las descalificaciones.

Sin embargo, el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha denunciado que algunas de las medidas planteadas por Podemos en su oferta para un gobierno de "cambio" son un "retroceso sin precedentes" que los socialistas no van a aceptar.

Precisamente, Podemos ha retocado hoy en parte uno de los puntos más polémicos de ese documento en el que proponían que los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional fueran nombrados con criterios de mérito y capacidad pero también de "compromiso con el proyecto de cambio que deberán liderar".

Tras recibir duras críticas de las asociaciones de jueces y fiscales, ha suprimido la mención de que el vicepresidente del Gobierno coordine a los jueces y fiscales en la lucha contra la corrupción.

Sin embargo, en la nueva redacción se mantiene que su elección "deberá producirse por consenso bajo la lógica de que los equipos de gobierno estarán necesariamente compuestos por personas capaces, con diferentes sensibilidades políticas, pero comprometidas con el programa del Gobierno del Cambio".