Cataluña mantendrá la acción exterior pese a la suspensión cautelar de la Consejería de Asuntos Exteriores decidida a última hora del martes por el Tribunal Constitucional (TC), al que el presidente catalán, Carles Puigdemont, dio las gracias ayer con ironía: "Gracias, Tribunal Constitucional, contigo empezó todo".

Puigdemont dijo que el Gobierno "continuará haciendo acción exterior" y ratificó en el cargo de consejero a Raül Romeva.

El pleno del TC admitió anteanoche a trámite el recurso del Gobierno de Mariano Rajoy contra la creación de la Consejería, pero sin pronunciarse sobre el conflicto de competencias planteado por el Ejecutivo en funciones. Con todo, basta la admisión a trámite para que la suspensión cautelar del departamento sea efectiva.

Para zafarse del Constitucional, el Govern parece dispuesto a cambiar el nombre de la Consejería, que ya no sería de Asuntos Exteriores, sino de Acción Exterior, término que sí contempla el Estatut. Así que en la sesión de control al president en el Parlament, Romeva dijo que "Cataluña ha hecho, hace y hará acción exterior". "Estamos donde estábamos y seguiremos adelante con toda tranquilidad".

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, respondió: "La Generalitat actuará como tenga por conveniente. Pero debe tener la seguridad de que el Gobierno va a hacer lo que es su obligación, cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes y las sentencias" del TC.

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, garantizó que, en caso de gobernar, los socialistas no retirarían el recurso presentado ante el tribunal contra la creación de la Consejería.

No obstante, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defendió la "legalidad" del departamento, ya que a su juicio "desarrolla competencias que están perfectamente amparadas por el Estatut", por lo que lamentó el "nuevo error" del PP.

La portavoz de C's, Inés Arrimadas, consideró "perfecto" que el Govern ejerza sus competencias en "acción exterior", sin pretender hacer "política exterior" porque ésa es una atribución exclusiva de los Estados. Y después de que Puigdemont hablara de "acción exterior", celebró su rectificación.