Izquierda Unida asumió ayer el papel de mediador entre PSOE y Podemos para abrir la vía a un Gobierno de izquierdas. Después de que los contactos entre ambas formaciones quedaran bloqueados por la exigencia de Pablo Iglesias de reunirse de poder a poder con Pedro Sánchez, el portavoz de IU, Alberto Garzón, ofreció por carta al candidato del PSOE una reunión a cuatro en la que estén también el número uno de Podemos y Joan Baldoví, de Compromís.

Pedro Sánchez no respondió directamente a la oferta de Garzón y ayer en Bruselas reiteró su agradecimiento a los partidos con los que está negociando, entre los que no incluye a Podemos, por su voluntad para llegar a acuerdos y se mostró "razonablemente optimista" de cara a aunar los apoyos necesarios para su investidura. Pese a las distancias, Sánchez insiste en que Pablo Iglesias tiene "la puerta abierta" para sentarse a hablar con los socialistas y "tratar de llegar a un acuerdo progresista y reformista". "Estamos entrando en la semana decisiva y espero que en pocos días podamos articular una mayoría parlamentaria suficiente como para ir a la investidura con garantías de poder formar gobierno, que es lo que quieren y merecen los españoles", remarcó en el contexto de los contactos con otros líderes socialistas europeos.

Pablo Iglesias sí recogió de forma abierta el guante de Alberto Garzón y aceptó una reunión a cuatro de "los equipos negociadores" de PSOE, Podemos, Compromís e IU, aunque con la advertencia de que ese encuentro debe servir para negociar el gobierno.

Iglesias, quien insistió en pedir al líder socialista que se reúna personalmente con él, cree que la propuesta de Garzón es "sensata" y ve "muy razonable" que IU fuera uno de los partidos que asumiera una cartera ministerial. Iglesias y Garzón coinciden en que solo hay dos opciones de Gobierno, una "gran coalición" de PSOE y Ciudadanos con PP o el acuerdo de los socialistas con Podemos y las confluencias, IU y Compromís.

El número uno de Izquierda Unida considera legítimo que cada partido vaya a esa reunión con sus prioridades, pero insiste do en que en su caso no se trata tanto de hablar de la conformación de un gobierno como de lograr un cambio en el país.