Apenas unas horas de diferencia en la segunda votación de la investidura, en la que a Pedro Sánchez le bastaría la mayoría simple para salir elegido, han desatado una fuerte controversia política entre PP y PSOE. Los socialistas defienden la decisión del presidente del Congreso, Patxi López, de que la segunda votación sea en la mañana del sábado, mientras que los populares reclaman que sea a última hora del viernes. El plan de López es que el pleno de investidura comience a las 16.30 horas del martes con la intervención de Sánchez. Los discursos del resto de portavoces se dejan para el día siguiente, con la primera votación, que podría alargarse hasta las 11 de la noche, lo que llevaría la segunda votación 48 horas después, esto es, a las 11 de la noche del viernes. Aplazarlo al sábado supone restar tiempo al candidato que lo intente después, argumenta el PP. La solución, el lunes.