Después de una complicada negociación entre PP, PSOE y C's, el Congreso aprobó ayer, en su primer pleno ordinario de una legislatura que está en el aire, dos iniciativas en defensa de la unidad de España, una de las cuales apuesta también por reformar la Constitución para actualizar el proyecto de convivencia común.

Las dos proposiciones no de ley, una del PP y otra de C's, salieron adelante gracias a la abstención recíproca del grupo Popular y Socialista. El PSOE se abstuvo en la propuesta del PP, que sí contó con el voto a favor de Ciudadanos, mientras que los socialistas respaldaron la proposición del partido de Albert Rivera, ante la que el PP se abstuvo porque incorporaba además un llamamiento a reformar la Carta Magna.