El PNV presentará como candidato a lendakari a las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco a Iñigo Urkullu, que ocupa actualmente el cargo. El anuncio de la candidatura de Urkullu fue recibido con júbilo por los cientos de afiliados al PNV que abarrotaban la plaza Nueva de Bilbao en el Aberri Eguna, el día de la patria vasca. Minutos antes, Urkullu había intervenido en el acto para resaltar que "el futuro de Euskadi es dar respuesta a la demanda social de un nuevo estatus político" que actualice el modelo de relación de Euskadi con el Estado.
Urkullu no marcó "líneas rojas" en este sentido y abogó por "el diálogo, la negociación, el entendimiento y el pacto". El Lendakari habló de una "confederación de estados vascos, de la nación foral", constituida por los territorios históricos vascos, como "ejemplo de soberanía compartida", y ha afirmado que desde esa fórmula de confederación se llega a "más Estado vasco".
También se refirió, sin citarlos expresamente, al resto de partidos políticos y criticó tanto a los "catastrofistas" como a los que "predican una arcadia feliz" o "una justicia social y prestaciones sin límites" cuando no ostentan responsabilidades de gobierno. Aludió, asimismo, a los que "predican nuevas formas de hacer política y a los pocos meses ejercen maneras de centralismo democrático propias de épocas pasadas" y, frente a todos ellos, contrapuso al PNV y al actual Ejecutivo vasco "como un gobierno que cumple su palabra". "No nos vamos a dejar engañar ni por los viejos ni por los nuevos predicadores: tenemos nuestro propio camino", indicó
Andoni Ortuzar, presidente del PNV, por su parte, centró parte de su discurso en criticar la situación política española y la no conformación de un nuevo Gobierno tres meses después de las elecciones generales, y calificó de "espectáculo" la actuación de los partidos. Ortuzar afirmó que las formaciones políticas ofrecen "mucha rueda de prensa y poco diálogo; poco programa encima de la mesa y mucho wasap filtrado por unos y otros para júbilo de las televisiones, que siguen este tema como seguían antes la vida de Jesulín", ironizó en relación con el conocido torero.
El presidente del PNV destacó que "queda un mes por delante para llevar a cabo un auténtico proceso de diálogo" que desemboque en una investidura y aseguró que el PNV "está dispuesto" a ese diálogo y "a escribir en un folio en blanco las aspiraciones vascas para el futuro y los compromisos para el presente de las instituciones del Estado". "No nos da miedo acordar con Madrid, solo pedimos que se haga desde el respeto, la igualdad y la bilateralidad. Queda un mes", reiteró, "aprovechémoslo".
En referencia a las elecciones autonómicas, Ortuzar mantuvo que, "más allá de las encuestas", que dan por vencedor al PNV, pero seguido muy de cerca por Podemos, "por un lado están los tradicionales PP y PSOE, y los emergentes Podemos y menos emergentes Ciudadanos, y por otro nosotros". "Ellos, España, más o menos de derechas o izquierdas, pero la España del caos, y nosotros Euskadi, y centrados en Euskadi", ha remarcado. Respecto a la izquierda abertzale, el presidente del PNV dijo: "no se sabe dónde están, siguen perdidos en su laberinto; siguen en el diván, intentando entender lo que les ha pasado".
