El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido este miércoles que es "casi imposible" que logre presidir un gobierno que incluya a Ciudadanos y Podemos y ha dejado claro que cualquier pacto que cierre el PSOE "tiene que contar con el sí" del partido de Albert Rivera.

Aun así, el líder de los socialistas ha mostrado un "optimismo moderado" después de su reunión con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha explicado que, "con todas las cautelas y las dificultades", considera que a día de hoy está "más cerca un Gobierno del cambio y más lejos la repetición de las elecciones".

Y para ello, se ha apoyado en el "cambio de actitud" de Iglesias, dispuesto ahora a negociar con Ciudadanos, y el "tono cordial" y "muy cálido" en el que, ha dicho, se ha desarrollado el encuentro que han mantenido durante dos horas en el Congreso de los Diputados.

En la rueda de prensa posterior a esta cita, Sánchez ha subrayado que es una "buena noticia" para la izquierda que haya una "predisposición favorable al diálogo" por parte del partido de Pablo Iglesias y ha garantizado que a partir de ahora el diálogo "se va a basar en la sinceridad, la cordialidad y el respeto a ambas formaciones".

"Cuando hay voluntad de acuerdo hay voluntad de diálogo y eso hemos empezado a caminar hoy pese a las dificultades", ha comentado Sánchez, quien ha insistido en que la única opción posible para que haya un gobierno del cambio "que sume" es un acuerdo entre PSOE, Ciudadanos y el partido morado.

"El avance es positivo"

"Con todas las cautelas y las dificultades creo que estamos más cerca de ese gobierno del cambio y más lejos de la repetición de las elecciones", ha remarcado. "El avance es positivo; se vislumbra una opción para que pueda haber un gobierno del cambio y progresista, la cuestión y es cómo lo materializamos y ahí está la discrepancia, una discrepancia que hablando, dialogando y negociando espero podamos salvar", ha dicho el líder del PSOE.

Con todo, Sánchez ha asumido que parece que "no va a ser posible" que Podemos y Ciudadanos entren el Gobierno, porque ambos partidos lo niegan, y, por eso, ha apostado por buscar "otras opciones para que ambas se puedan sentir representadas" y que no ha querido avanzar. "Paso a paso", ha respondido, cuando se le ha preguntado si sería posible un acuerdo a tres pero un gobierno sólo con dos partidos o si, en cambio, piensa en un Ejecutivo monocolor que sume a independientes.

A su juicio, los tres partidos deben ponerse de acuerdo en las medidas que puedan compartir y llevar al Congreso aquellas en las que discrepen para buscar acuerdos parlamentarios. Es lo que ha definido como un "Gobierno parlamentario".

De esta manera, tampoco ha querido hablar de nombres, porque, ha dicho, es el momento de las políticas, y ha apuntado que, al renunciar a la Vicepresidencia, Iglesias ha enmendado "un error" que "se ha dado cuenta que cometió". "Él se propuso solo y él se excluye solo. Nosotros no hemos vetado a nadie", ha comentado.

Eso sí, ha negado que le haya trasladado a Iglesias que su inclusión causa rechazo en el partido y ha explicado que el primero que se sintió "atacado" después de que el líder de Podemos propusiera una coalición fue él, que se enteró por el Rey de esa oferta.

En cualquier caso, en su opinión, "la noticia" hoy es que Iglesias y Podemos han dicho sí a entrar en una negociación con el PSOE y Ciudadanos. "Ése es el principal avance", ha explicado Sánchez, quien ha fijado su pacto con Ciudadanos como base para la negociación y ha dejado claro que debe respetarse ese documento.

"Todo acuerdo que se vaya a conseguir en las próximas semanas tiene lógicamente que respetar ese acuerdo con Ciudadanos", ha resaltado, para después subrayar que él es "un hombre de palabra" y tiene que respetar ese pacto que, además, fue respaldado por el 80% de los militantes socialistas y por el Comité Federal de partido.

A partir de ahora, ha explicado, tendrá que ponerse en marcha una negociación que liderará su equipo negociador, encabezado por el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando. Sánchez ha explicado que seguirá siendo así, aunque Iglesias haya dicho que él liderará la delegación de Podemos.

Pese a las dificultades, Sánchez ha confiado en que, mediante el diálogo, se puedan resolver las discrepancias. Si hubiera un nuevo pacto, ha explicado lo volverá a someter a la opinión del partido en una nueva consulta y pasará por los órganos correspondientes, como marcan los estatutos.

Por su parte, ha asegurado que está dispuesto a "ceder", como lleva haciendo, ha dicho, 101 días, que "han servido para empezar a desenredar la vía 199", como ha llamado, siguiendo la terminología de Iglesias, el acuerdo con Podemos y Ciudadanos.

Preguntado por el llamamiento que ha hecho Iglesias para que En Comú Podem y el PSC hablen de la solución a Cataluña, Sánchez ha insistido en que su postura y la de los socialistas catalanes es la misma y es la que vienen defendiendo desde hace casi tres años.

"No a la gran coalición, con o sin Rajoy"

Además, el líder del PSOE ha vuelto a rechazar la 'gran coalición' con el PP, aunque deje de estar liderado por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, porque cree que este partido debe pasar a la oposición para "regenerarse".

De hecho, ha apuntado que ayer se vio que el mismo "dedo" que situó a Rajoy al frente del partido, en referencia al expresidente José María Aznar, le está ahora "señalando la salida de la vida política" y ha animado a los partidos del cambio a ayudarle a hacerlo. Si se va, ha continuado, a quien facilitará las cosas es a "muchos militantes y dirigentes" del PP.

Por eso, ha dicho, si finalmente le llama, después de "cuatro semanas" anunciándolo, lo que le dirá es que el PP tiene que "pasar a la oposición" porque está "haciendo daño a la democracia" con sus casos de corrupción.