Mariano Rajoy lanzó ayer varias propuestas en clave netamente electoral. Así, de cara a la "próxima legislatura", el jefe del Ejecutivo en funciones y presidente del PP propuso jornadas laborales que terminen, "con carácter general", a las seis de la tarde y un cambio de huso horario para que España tenga la misma hora que Reino Unido y Portugal.

Asimismo, y durante la clausura de la convención del PP sobre políticas sociales, celebrada en Sevilla, Rajoy ofreció la creación de un "banco" de horas para facilitar la conciliación y la puesta en marcha de un certificado de calidad para las empresas con horarios racionales, que les supondría beneficios fiscales.

Se trata de iniciativas que, en su mayoría, ya figuran en el acuerdo de legislatura del PSOE y Ciudadanos, que también proponen jornadas laborales hasta las seis, el cambio de huso horario para asumir el del meridiano de Greenwich y la "creación de un portal web con información sobre buenas prácticas de flexibilidad laboral donde se exponga un listado con las empresas adheridas al Sello Horario Racional".

El Gobierno de Rajoy, sin embargo, ya aprobó una resolución, de fecha 28 de diciembre de 2012, que señala la conveniencia de que la jornada laboral concluya a las 18.00 horas.

El jefe del Ejecutivo en funciones no dio muchos más detalles de estas propuestas, pero sí anunció por enésima vez que el PP "no va a participar en comedias y enredos" para negociar la formación del nuevo gobierno, y pese a tomar prestadas algunas ideas del acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos, advirtió que "el programa firmado" por estos dos partidos "es un torpedo en la línea de flotación contra la creación de empleo en España".

"La liquidación de las reformas del PP y el cambio de la política económica es un pasaporte que nos llevará a la situación que vivió España en 2011", avisó.

Y no sólo para la creación de empleo, sino también para el déficit. Así, en una semana en la que se han conocido los datos del déficit público de 2015 -que sobrepasó en cerca de un punto el objetivo acordado con Bruselas-, Rajoy lamentó que quienes dejaron "el mayor déficit público de la historia", en alusión a los socialistas, se quejen ahora de que su Gobierno haya conseguido bajarlo cuatro puntos en estos años.

El líder socialista, Pedro Sánchez, le había acusado horas antes de haber "mentido" a los españoles con la previsión de déficit mientras subía los impuestos y sólo se dedicaba a "recortar, recortar y recortar".

Y el de Ciudadanos, Albert Rivera, le reprochó más tarde que pretenda "seguir haciendo las mismas cosas y echar la culpa a los demás". Es decir, en el caso del incremento del déficit, al PSOE, por la supuesta herencia recibida, y a los socialistas y a C's, por acordar un programa reformista que Rajoy juzga peligroso para el futuro de la economía española.

"No vamos hacer barbaridades, la solución es gastar mejor y en lo que necesitamos, y dejar de gastar en burbujas políticas", subrayó ayer Rivera en Málaga. "Tenemos la receta para no hacer mas recortes", prometió Rivera. No va a ser en sanidad ni en educación; "será en diputaciones si hay que recortar", avanzó el líder de C's. "Somos valientes, no tenemos mochilas y no le debemos nada a nadie".

Y concluyó: "Yo quiero un Gobierno que no robe y que cuadre las cuentas".