Podemos ha aprovechado el proceso interno abierto en Galicia para renovar los órganos de dirección para introducir un cambio sustancial en el sistema de votación: los inscritos deberán elegir uno a uno a sus candidatos favoritos y ya no podrán marcar con un sólo clic un equipo completo. De esta forma, Podemos retira el polémico sistema de las "listas plancha", que funcionaban como una lista cerrada si así lo quería el elector. Su aplicación generó críticas desde el primer proceso interno que puso en marcha: el que sirvió para elegir a la dirección nacional en noviembre de 2014 en la asamblea fundacional de Vistalegre.