El portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, salvó ayer en el Consejo Político de la formación los últimos obstáculos que había a su propuesta de reforma estatutaria, con lo que encara la asamblea federal de junio con garantías para hacerse con el liderazgo de IU de forma muy holgada.

Una reforma cuya principal novedad es que la dirección será elegida por sufragio universal y no por el sistema de delegados, como hasta ahora, pero que también da luz verde a un Consejo Político más reducido (baja de 244 miembros a 150) y cuya composición será elegida en un 60% por la Asamblea Federal y en un 40% por las federaciones.

En declaraciones durante el Consejo, el excoordinador de IU y diputado autonómico Gaspar Llamazares afirmó que IU no debe compartir con Podemos ninguna candidatura electoral ni tampoco con el PSOE, si es que hay nuevas elecciones generales eventualidad de la que hizo responsables a estos dos grupos.