Cinco miembros de Ekin, el aparato político de ETA ilegalizado en 2009, han eludido la cárcel después de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía de la Audiencia Nacional y renunciar expresamente a la violencia. Los cinco cumplieron un año de prisión preventiva tras ser detenidos en 2011.

A cambio de la rebaja de la pena, los cinco asumen que su "conducta fue contraria a las leyes del Estado español" y se comprometen "con la renuncia a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia, queriendo que este reconocimiento contribuya a la reparación a las víctimas del terrorismo por el sufrimiento que se les ha causado".

Sortu valoró el acuerdo y llamó a los presos de ETA a aceptar las solicitudes para acceder a la libertad condicional, porque "es hora de vaciar las cárceles y volver a casa".

Mientras, ETA informó a través de "Gara" de que sigue "con el proceso de sellado e inventariado de armas" iniciado en 2014, "ralentizado por cuestiones obvias", y añade que en enero terminó de sellar de "forma total" un importante lote de armamento.