Un hombre de nacionalidad marroquí fue detenido ayer en Palma por la Policía acusado de intentar captar a menores para integrarlos en las filas del grupo terrorista Estado Islámico (EI). El detenido, de 26 años, residía en la capital balear con sus padres y tres hermanas.

Según informó el Ministerio del Interior, el arrestado "suponía una clara amenaza para la seguridad nacional" y se servía de las redes sociales para reclutar a activistas.

Durante el operativo, que duró cinco horas, la Policía requisó material informático y pequeñas cantidades de drogas al presunto yihadista, informó la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, quien precisó que la operación continúa abierta.

Palmer aseguró que el detenido tenía "estrechos contactos con acreditados responsables terroristas en Siria" y que, además de "incendiar las redes sociales" en favor de la causa yihadista, colaboraba en la captación de jóvenes para que se desplazaran a combatir en las filas del EI.

Mientras, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, dijo que en los "albores" de la amenaza del terrorismo yihadista "tan brutalmente agresivo", las respuestas "no deben ser nimias ni flácidas".