El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado hoy dispuesto a defender una "consulta pactada" sobre la independencia de Cataluña, pero ha rechazado la "zanahoria" de una reforma constitucional para mejorar el encaje de Cataluña en España.

En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno del Parlament, Puigdemont ha denunciado que la respuesta del Gobierno central ante la "fuerza de la naturaleza" que han representado las masivas movilizaciones independentistas de las últimas Diadas ha sido "cero".

"¿Hemos de continuar insistiendo ante aquellos que continúan sin hacer nada?", se ha preguntado Puigdemont, en la réplica al líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell.

Puigdemont ha advertido de que "la paciencia tampoco es infinita" y, en todo caso, "el pueblo de Cataluña ha decidido" que "esto de la zanahoria" de una eventual reforma constitucional, para la que habría que esperar porque aún no hay las mayorías suficientes, "se ha acabado".

El president ha cerrado así la puerta a suscribir la fórmula planteada por En Comú Podem, los aliados catalanes de Podemos, que consistiría en un referéndum sobre la independencia de Cataluña cuya solución pasaría en todo caso por una reforma de la Constitución para que los cambios que hubiese que hacer fuesen legales.

"Eso de 'nos gustaría hacer una reforma constitucional pero no podemos porque aún no somos suficientes' se ha acabado, porque así lo ha decidido el pueblo de Cataluña", ha proclamado.

Puigdemont ha querido dejar claro a la izquierda alternativa que los independentistas son los que siempre han enarbolado la bandera del derecho a decidir: "Nosotros somos los del referéndum".

Tras recordar que ya se ha pedido formalmente "16 veces" y que se puede pedir otra más, ha insistido en que "si vemos que tampoco es posible, ¿qué haremos?".

"Ya estamos en tiempos de hechos, ya ha pasado el tiempo del juego táctico, estamos en tiempo de decisiones. El Parlament y el Govern están comprometidos en tomar decisiones en la construcción de un Estado independiente", ha afirmado.

No obstante, ha asegurado que si para alcanzar ese objetivo hace falta una "consulta pactada", está "dispuesto" a aceptarlo, "pero debe de quedar claro para qué sirve y que, mientras no se pacte, el Govern continuará impulsando su hoja de ruta".

Así se ha manifestado Puigdemont cuando Lluís Rabell le ha emplazado a "reactivar" el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, para volver a constituir un frente común en favor de un referéndum en Cataluña.

En esta ocasión, la CUP no ha preguntado al presidente catalán por el proceso soberanista, sino que ha pedido que no se "criminalice" a los que se movilizan en las calles y trabajan para mejorar la sociedad.

La portavoz 'cupera', Anna Gabriel, ha avisado del riesgo de no proteger estos movimientos y de no luchar contra las injusticias: "Si se siembra la miseria, se recogerá la rabia expresada con su peor cara", ha alertado.