El PSOE mantiene su mirada puesta en la Transición como un tiempo en que la política abría nuevas perspectivas a la ciudadanía, Después de hacer suyo, en la proclamación como candidato a la Moncloa, el "puedo prometer y prometo" de Adolfo Suárez, ayer el Vigo el líder socialista Pedro Sánchez habló del "cambio de paradigma que se está produciendo en la sociedad", en el que una clase trabajadora que es "la columna vertebral" ve "el futuro como una amenaza, no como una esperanza", lo contrario que "hace 35 ó 40 años cuando pusimos en marcha la Transición y el sistema democrático".

Para Sánchez, en las próximas elecciones generales "nos estamos jugando mucho más que cambiar a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno", por lo que llamó a la ciudadanía a "ganarse el futuro". "La crisis trasciende al mero cambio de Rajoy", insistió antes de enumerar desafíos como la revolución tecnológica, la globalización económica, el cambio climático, las migraciones y el terrorismo internacional. "Frente a estos desafíos, hay dos actitudes: el inmovilismo, que bloquea cualquier tipo de avance y la motivación, de trabajar en equipo y hacer realidad todos los sueños que tenemos como sociedad y como individuos", afirmó el líder del PSOE en Vigo ante representantes de colectivos ciudadanos.

Tras el cierre de sus listas sin mayores conflictos internos -salvo en el caso valenciano- los socialistas pregonan ahora su unidad interna. "Cada uno ha defendido sus posiciones, las hemos debatido y, cuando hemos llegado a un acuerdo, todo el mundo detrás del acuerdo", afirmó ayer el presidente del Congreso, Patxi López.

Integrado en el equipo de asesores más cercanos de Pedro Sánchez, al exministro de Educación Ángel Gabilondo no le gusta el tratamiento de "ministrable" o miembro de un Gobierno "en la sombra"."Hemos sido convocados a intervenir, participar, colaborar y buscar ideas, articulaciones y consensos para trabajar por el bien del país", apuntó ayer. Otro integrante de ese equipo, el también exministro Josep Borrell tendrá el veto de Podemos si, tras las elecciones, se abriera la posibilidad de que entrara en un nuevo Ejecutivo. Ser consejero de Abengoa con 300.000 euros anuales no es compatible con ser ministro de un Gobierno del cambio", apuntó ayer la secretaria de Coordinación de Áreas de Podemos, Irene Montero,

Pese a ello, el partido de Iglesias, sigue alimentando la idea de que el PSOE está llamado a ser su socio después del 26J. El secretario de Organización, Pablo Echenique, reconoce que "es difícil que nadie tenga mayoría absoluta" en las próximas elecciones generales, por lo que su "aliado preferente" es el PSOE.

Del entendimiento en el pasado entre ambas formaciones habló ayer la responsable de Análisis Político y Programa de Podemos, Carolina Bescansa, quien considera que fue "un error" dar "por supuesto" que el PSOE "elegiría" a la formación morada para buscar pactos de gobierno, lo que les llevó a "asumir" que los puntos en común eran más de los que luego se verificaron en las negociaciones. Bescansa matizaba en estos términos la autocrítica del "número dos", Íñigo Errejón, quien el pasado fin de semana reconoció que Podemos podía haberle puesto más fácil las negociaciones al PSOE para alcanzar un gobierno. En esas reuniones "no se hizo todo bien", afirmó.