En su tercera comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid, el exconsejero Francisco Granados, que declaró por videoconferencia -en la foto- desde la cárcel de Estremera (Madrid), protagonizó un tenso cruce de acusaciones de "golferío" con el diputado de Podemos Ramón Espinar. El diputado comenzó su intervención calificando a Granados de "rey del golferío y perejil de todas las salsas de la corrupción", a lo que el exconsejero replicó, entre otras cosas, que "golferío es la utilización de dinero manchado con la sangre, el sufrimiento y el hambre de millones de venezolanos en la fundación de un partido político".