El Govern de la Generalitat y el entorno de Junts pel Sí (JxSí) lanzaron ayer una ofensiva mediática para que la CUP rectifique su oposición frontal a los Presupuestos catalanes y retire su enmienda a la totalidad, permitiendo así al menos el trámite parlamentario.

Abrió el fuego el expresidente Mas, quien, en la presentación de la lista de CDC para las elecciones generales emplazó a los anticapitalistas a hacer "honor a los valores de Cataluña", que, en su opinión, se caracteriza por cumplir con la palabra, y "demostrar que es un poco más de fiar" que los gobiernos del PSOE y el PP. Mas aseguró que en esta legislatura "las siglas no son lo más importante, sino el mandato" de los ciudadanos para que Cataluña avance hacia la independencia y recordó que, precisamente, renunció a la Presidencia para permitir un acuerdo con la CUP.

Siguió con las reconvenciones el cabeza de lista de CDC para el 26-J, Francesc Homs, quien criticó a la CUP por "encallar" al Govern en la discusión de los Presupuestos y la comparó con los responsables del Gobierno español, como Rodríguez Zapatero, dijo, que se marchó sin cumplir "nada de lo escrito ni su palabra", al estilo del actual Presidente, Mariano Rajoy, y también al de lo que puede hacer la CUP esta semana.

El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras (ERC) advirtió a la CUP de que si mantiene la enmienda a la totalidad "estará castigando a la gente".

La CUP ha convocado para mañana, martes, a su Consejo Político y Grupo de Acción Parlamentaria para tomar una decisión final sobre la enmienda.