El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista reclamó ayer el envío de militares a Siria e Irak para combatir a los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI). "Hay que poner botas sobre el terreno", resumió.

En una conferencia titulada "Propaganda yihadista en la red. Amenazas a través del ciberespacio", dictada en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Bautista abogó por hacer frente al EI sobre el terreno, aunque no cree que eso pueda producirse en el caso español.

"Hay que poner botas sobre el terreno, sí. Pero eso en nuestro país jamás, por ese complejo que tenemos de usar las fuerzas armadas", criticó el fiscal, que defendió el uso de una doble vertiente militar-judicial para combatir al EI.

Al respecto subrayó los cambios legislativos que han permitido en España enjuiciar a yihadistas, pero quiso dejar claro que para poder juzgarlos antes hay que detenerlos. "Por eso hay que ir allí".

Además, alertó de la irrupción de la "yihad electrónica" en Internet y las redes sociales, cuyos usuarios son premiados por los grupos terroristas con la misma recompensa espiritual que un terrorista suicida.

Mezquita de la M-30

Por otra parte, el expreso marroquí de la base estadounidense de Guantánamo Lahcen Ikassrien condenó en un juicio en la Audiencia Nacional todo tipo de terrorismo de cualquier país o religión y negó que liderada una red de captación de yihadistas en la mezquita de la M-30 de Madrid.

La tribunal inició ayer el juicio de nueve presuntos miembros de la Brigada Al Andalus, una célula yihadista radicada en Madrid desarticulada en 2014 y que recaudaba dinero en la mezquita de la M-30 para financiar sus actividades de adoctrinamiento y envío de yihadistas a Siria e Irak.

El fiscal pide ocho años de cárcel por integración en organización terrorista para ellos, aunque para Ikassrien la petición es de once, al considerársele el líder carismático de la célula y acusársele también de un delito de falsificación de documento oficial.

"Solo era respetado porque sufrí el paso por Guantánamo, pero decían por ahí que era un infiltrado de la Policía, así que cómo iba a dar consejos a nadie para que fuera a Siria", se exculpó el procesado.