El carné por puntos cumple este viernes una década de vigencia. Aprobado el 1 de julio de 2006, los diferentes actores del sector reconocen que este sistema supuso un gran cambio cultural para la sociedad española y para su comportamiento en las carreteras. Además, destacan que es una de las causas de la acusada bajada de siniestralidad que se ha contabilizado desde entonces.

Esta medida se creó bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y siendo director general de Tráfico Pere Navarro. El ahora asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, formó parte del equipo que puso en marcha este proyecto que, según ha apuntado "fue un Pacto de Estado por la Seguridad Vial". "Todos los grupos políticos del Congreso votaron a favor, lo que debería ser una reflexión para la política actual: cuando todos están de acuerdo las medidas salen bien", ha declarado.

El cambio tras la puesta en marcha del carné por puntos fue pasar de 5.000 muertos anuales en las carreteras a unos 1.700. El secreto, según ha explicado Ledesma a Europa Press, es que era un sistema simple que, además aportaba pedagogía.

"Antes el sistema se basaba en multas y retirada de carné. El nuevo permiso suavizó las sanciones, pero enseñaba al conductor qué no tenía que hacer, con qué comportamientos se perdían más o menos puntos y tenía que evitar perderlos todos", ha apuntado.

Del mismo modo, el asesor de PONS Seguridad Vial reconoce que desde España se ha "gestionado muy bien la norma". Así, pone ejemplos de países sudamericanos que lo han puesto en marcha y han fracasado. "Si se quitan muchos puntos y por muchas cosas, el método entra en barrena porque la mayoría de conductores está fuera del sistema. Es una medida delicada", ha reconocido.

Entre otras de las ventajas de este carné, Ledesma señala el "cambio cultural, de comportamiento general en la población" y el hecho de que se haya conseguido que España esté en el quinto puesto en datos de siniestralidad, por delante de Alemania o Francia. "Esto nos permite hacer del carné una Marca España y exportarlo", ha apuntado.

Las víctimas de tráfico, también han valorado positivamente la llega de esta medida hace 10 años. La presidenta de 'Stop Accidentes', Ana Novella, ha indicado que supuso "un antes y un después en la Seguridad Vial" porque "supuso poner en la picota este tema y dar visibilidad a las víctimas" que "hasta ese momento no se las escuchaba". "Generó un descenso vertiginoso de los fallecidos y se pudo constatar que era necesario tomar medias al respecto", ha señalado.

También el presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, ha destaca el papel cultural de esta norma. "Ha cumplido un importante cometido: poner en la mente de la gente que tener el permiso de conducir no es un derecho de por sí, sino que es un derecho que te da la sociedad y que puede ser rescindido", ha declarado.

El coordinador de Seguridad Vial del RACE, Jorge Castellanos, ha calificado el carné como un "gran logro" sólo "por su propio concepto de educación". "La pérdida de puntos facilita saber quiénes son aquellos que necesitaban tener un mayor conocimiento en Seguridad Vial". Del mismo modo, indica que, además de la consabida bajada de muertes, "ha permitido detectar los delitos de excesos de velocidad o consumo de alcohol" que, a su juicio, "son cifras que han mejorado también un montón, según se puede ver en las encuestas".

214.000 personas sin carné

En cifas, en los últimos 10 años son 214.150 personas las han perdido la vigencia de su permiso de conducir por cometer infracciones de las normas de tráfico, según los datos de la DGT. Además, 8.750 personas lo han perdido dos veces y al menos 219 personas se han quedado sin carné de conducir tres veces o más.

En total, durante la primera década, hasta 7,5 millones de conductores (de los 25 millones que hay actualmente en España han perdido algún punto por razones que suelen estar relacionadas con el exceso de velocidad (46%), no llevar el cinturón de seguridad (11%), utilizar dispositivos móviles durante la conducción (10%), la detección del consumo de alcohol o drogas o no llevar casco al circular en vehículos en que es obligatorio (2%).

Además, en el caso de vías urbanas el porcentaje de sanciones que conllevan la detracción de puntos del carné incluyen infracciones relacionadas con la falta de respeto a los semáforos (27%), a las señales de 'Stop' (1%) y la prioridad de paso (1%) y por mal estacionamiento (2,99%).

Posibles cambios y mejoras

En relación al futuro del carné, Ledesma cree que "se ha llegado hasta donde se ha podido" y quizás ahora "hay que empezar a ser más selectivo", como poner medidas más específicas para las carreteras secundarias y la zona urbana, en donde se están registrando más víctimas.

El presidente de Automovilistas Europeos Asociados es quien se muestra más crítico con el carné que, a su juicio, estuvo "mal diseñado desde el principio". Así, señala que en el entorno urbano no siempre se cumplen las sanciones "sobre todo en épocas cercanas a elecciones"; o que "no se pierde el derecho a conducir de manera inmediata cuando se pierden los puntos", ya que se realiza mediante un proceso paralelo, así que "hay gente conduciendo sin tener el carné".

Los cursos de recuperación de puntos es otro aspecto que pide, según algunos sectores, una modificación. "Hay reincidencias y algunos salen de los cursos como han entrado", ha comentado Canes, para quien "sería positivo que la DGT estudiara estas cosas". Para Castellanos también es "mejorable" y Arnaldo, por su parte, critica la escasez de sedes en las que se pueden realizar estas clases porque no se permiten cursar en cualquier autoescuela, sino que se realiza mediante concurso público.

También, la vicepresidenta de Plataforma Motera por la Seguridad Vial (PMSV), María José Alonso, cree que se han "perdido" 10 años en los que se podría haber formado a los usuarios en educación vial a través de los cursos de sensibilización. "No se trata solo de manejar una máquina y trasladarse de un punto a otro, sino que se trata de coexistir de forma respetuosa y cívica sin molestar a los demás y sobre todo, sin poner en peligro a la vida de nadie", ha recordado.