El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán, aseguró ayer que no se detecta un riesgo "específico" de atentado yihadista en España más allá de la amenaza genérica que persiste sobre todos los países europeos. "Existen riesgos para nuestra seguridad, pero tanto como para que el Estado Islámico tenga una unidad especial contra nosotros, pues no", explicó el generaltras participar en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial.
"Lo único que espero es poder seguir nuestro trabajo con los compañeros de las fuerzas de seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas para evitar una comisión de un atentado como el de estos días", añadió en referencia a la nueva escalada de ataques terroristas atribuidos al Estado Islámico en Estambul y Bagdad. En este sentido, el general recordó que esta organización "va siempre al lugar donde piensa que puede tener éxito" y que "entramos en el riesgo de todos los países europeos".
Acusados de yihadismo
Mientras la comparecencia de Sanz Roldán tenía lugar, el juez Santiago Pedraz decretaba prisión incondicional para los tres hermanos paquistaníes detenidos el viernes en Lérida por adoctrinar y adoctrinarse a sí mismos en el yihadismo a través de la difusión y del "consumo masivo" de material salafista en internet. Los tres hermanos Azfall, Kamran e Irfan Ahmed, de 31, 29 y 25 años y que llevan 13 residiendo en España, negaron ante el juez de la Audiencia Nacional tales acusaciones y justificaron la posesión de grabaciones de temática bélica y de acciones del autoproclamado Estado Islámico (EI), en sus creencias religiosas,
Ni el juez ni la fiscal Dolores Delgado creyeron la versión de los detenidos y consideraron que la gravedad del delito que se les atribuye: captación, adoctrinamiento y autoadoctrinamiento, requiso su ingreso en prisión provisional y sin fianza. Los hermanos, según la investigación de la Guardia Civil que se inició hace dos años, se dedicaban a difundir contenidos radicales del EI, justificaban las acciones armadas de este grupo y efectuaban llamadas a la aplicación estricta de la "sharia". Así, habrían logrado involucrar a un gran número de personas de su entorno en la red.
