El PSOE reforzó ayer, en un largo comité federal celebrado en Madrid, el mensaje de que votará "no" a la investidura de Mariano Rajoy. La posición de ese rechazo fue unánime y sin fisuras, aunque quedó en el aire si se mantendrá hasta las últimas consecuencias. Lo que sí quiso zanjar Pedro Sánchez, al afirmar que el PSOE "liderará la oposición", fue la posibilidad de que los socialistas busquen formar un gobierno alternativo al del PP.

Muy combativo con esa hipótesis fue el presidente del Principado y secretario general de la FSA, Javier Fernández, quien afirmó ante el comité federal que los socialistas "tenemos una oportunidad si no nos equivocamos". Y entre esas equivocaciones estaría plantear un gobierno alternativo "que la experiencia de ayer y la aritmética de hoy lo convierten en un imposible medieval". También la presidenta andaluza, Susana Díaz, avisó de la "pesadilla" que supondría para el PSOE intentar formar gobierno si Rajoy fracasa. Al mismo tiempo, calificó de "catástrofe" el supuesto de unas terceras elecciones.

El único guion que los socialistas consolidaron ayer es el del voto negativo a la investidura de Rajoy, que debe esforzarse en buscar aliados que le apoyen antes de esperar a que una abstención del PSOE le allane el camino a la gobernabilidad. "No queremos darle la investidura y, además, no debemos darle la estabilidad", señaló Javier Fernández tras la reunión. "Hace veinte años, Aznar, en una época en la que había un enfrentamiento muy primario en la política española, hizo muchísimas concesiones. Incluso en el terreno simbólico habló catalán en la intimidad. Ahora le corresponde a Rajoy aprender idiomas", aseguró Fernández, señalando al PP que busque apoyos en los nacionalistas.

Fernández protagonizó uno de los discursos más firmes del comité federal, al referirse a la equivocación que supondrían también iniciativas como la de un referéndum "a la canadiense" como el que el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) planteó días atrás. Fernández avisó de que esa propuesta haría que las dos fuerzas se encontrasen con discursos no ya distintos sino incompatibles, lo que "devaluaría" la propuesta federal de los socialistas.

Según asistentes al congreso, Fernández afirmó que la fórmula planteada por los socialistas catalanes trasladaría el mensaje de que "los españoles ya no somos conciudadanos", por lo que de salir adelante ese planteamiento debería "definirse también una nueva relación con el PSOE (del PSC) para no tener que hacerlo nosotros".

El secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, replicó que sigue en la misma posición que la declaración de Granada (en la que el PSOE fijó su línea de federalismo sin referendos) y señaló que la ponencia que se verá en el próximo congreso del PSC "se debatirá libremente". El propio Pedro Sánchez intervino en la polémica al afirmar que la relación que mantiene con los socialistas catalanes es "la adecuada" y que se siente "muy cómodo", tratando de suavizar las tensiones señaladas por el dirigente asturiano.

La diputada asturiana Adriana Lastra, que forma parte de la ejecutiva federal, manifestó que "quedó clara la unidad del partido en torno al 'no' a Rajoy, que es quien debe de tener sobre sus hombros la presión para formar un gobierno". Lastra elogió la intervención de Javier Fernández.

La posición unánime del PSOE con el rechazo a cualquier ayuda a Rajoy para que forme gobierno no despeja todas las incógnitas. Según algunas fuentes, el hecho de que ayer no concluyese el comité con una resolución escrita abre la puerta a un segundo comité en el que analizar la situación en el caso de que Rajoy no alcance la mayoría suficiente. Algunos dirigentes territoriales ya han deslizado la posibilidad de una abstención "in extremis". En todo caso, el horizonte de unas terceras elecciones sería "una insensatez", como afirmó el propio Sánchez.

Lo que sí se encargaron de dejar claro tanto Susana Díaz como Javier Fernández es que, a su juicio, no cabe intentar formar un gobierno alternativo si Rajoy fracasa, como sí promovieron otros dirigentes sociales. Medios críticos con Sánchez afirmaban ayer que el propio secretario general podría haber alentado esa hipótesis. "Pedro Sánchez dejó claro que el PSOE estará en la oposición", desmintieron afines al secretario general.