"Hace ahora veinte años hubo unas elecciones que ganó el PP por muy pocos votos, sólo unos 200.000, y recuerdo que nada más vencer José María Aznar se puso inmediatamente a trabajar". Éste fue el ejemplo que usó ayer el presidente de Asturias, Javier Fernández, para reprochar al actual líder de los populares, Mariano Rajoy, su falta de "esfuerzo" para intentar formar gobierno. Por aquel entonces -era el año 1996, rememoró el socialista-, Aznar con su exigua ventaja electoral se puso el mono de trabajo y empezó a hacer constantes guiños a los que podían facilitarle su investidura, los nacionalistas vascos y catalanes. "Eliminó el servicio militar obligatorio, suprimió a los gobernadores civiles, transfirió el 30% del IRPF a las comunidades autónomas, inició las vacaciones fiscales del País Vasco y Navarra, y el propio Xabier Arzalluz (presidente del PNV por aquel entonces) dijo que, a efectos del cupo vasco (el régimen fiscal de esa comunidad), había conseguido más en sólo unos días que en todos los años de Gobierno de Felipe González; fue cuando llegó a decir que incluso hablaba catalán en la intimidad", enumeró Javier Fernández en el transcurso de un almuerzo con un centenar de empresarios asturianos.

A juicio de Fernández, ése debería ser, salvando las distancias, el camino que tendría que seguir ahora Rajoy con sus potenciales socios. "Algo de esto tendría que hacer, porque lo fácil es enviarle al PSOE unos papeles que son prácticamente su programa electoral", destacó. "Esfuércese, de igual modo que lo ha hecho a la hora de negociar para formar la Mesa del Congreso", le reclamó. Y añadió: "Ahora el PP tendría que buscar en su espectro ideológico esos nuevos acuerdos que ha encontrado en Ciudadanos y el PNV para formar gobierno".

A pesar de sus críticas al inmobilismo de Rajoy, el presidente asturiano se mostró convencido de que a no muy tardar habrá un Gobierno en España, previsiblemente liderado por el PP. "Que no lo hubiera y tuviéramos que ir a unas terceras elecciones sería catastrófico", confesó.

Lo que no ve factible Fernández es la posibilidad de un Ejecutivo de izquierdas. "No creo que haya un gobierno alternativo, la experiencia de estos días y la aritmética lo hacen inviable", señaló. Sobre la nueva presidenta del Congreso, la exministra de Fomento Ana Pastor, el líder de los socialistas asturianos destacó el perfil "dialogante" de la popular; "otra cosa sería que habláramos de su gestión de las infraestructuras de Asturias".