El Rey ha concentrado en tres días la ronda de consultas con los líderes de los partidos con representación en el Congreso; todos menos ERC y Bildu, que han declinado la invitación. Las reuniones con los 14 portavoces empezarán el martes próximo y concluirán el jueves, con el candidato del PP, Mariano Rajoy, a quien está previsto que el monarca proponga la formación de gobierno al haber sido su fuerza política la más votada el 26 de junio.

De las tres rondas de consultas que convocó Felipe VI tras las elecciones del 20-D, las dos primeras duraron cinco días (entre el 18 y el 22 de enero, la inicial, y los días 27, 28 y 29 de enero y 1 y 2 de febrero, la siguiente) y la tercera dos (25 y 26 de abril).

En esta nueva tanda de reuniones, la primera tras los comicios del 26-J, el Rey recibirá el martes próximo a Pedro Quevedo (Nueva Canarias), Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias), Ana Oramas (Coalición Canaria), Javier Esparza (UPN) y Alberto Garzón (IU).

El miércoles acudirán a la Zarzuela Aitor Esteban (PNV), Alexandra Fernández (En Marea), Francesc Homs (CDC), Joan Baldoví (Compromís) y Xavier Domènech (En Comú Podem).

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se entrevistará con el Rey el jueves a las 10:30 de la mañana. Una hora después, el monarca recibirá al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, mientras que el líder socialista, Pedro Sánchez, se verá con el jefe del Estado a las 12:30 de ese mismo día. El último en acudir a la Zarzuela, a las cinco de la tarde del jueves, será Rajoy.

El líder del PP se mostró dispuesto días atrás a someterse a una sesión de investidura la primera semana de agosto, con votaciones el día 3, donde debería obtener mayoría absoluta, y el 5, cuando le bastaría con tener más votos a favor que en contra.

Sin embargo, Rajoy ya entonces advirtió que caso de no contar con apoyos suficientes para salir elegido en la segunda ronda (para lo que, además de la anunciada abstención de los 32 diputados de C's, necesita al menos otras 43), abriría un periodo de reflexión entre los partidos para analizar cómo superar la situación, aunque siempre partiendo del hecho de que él desea gobernar.

El problema es que el PSOE se niega en rotundo a abstenerse y anima a Rajoy a buscar pactos con sus "aliados potenciales", en referencia a partidos de centro-derecha como el PNV y CDC. Y Ciudadanos advierte que en ese caso no se abstendrá, sino que votará en contra.

Los recelos de C's han aumentado desde el martes, cuando los aspirantes a las vicepresidencias primera y tercera del Congreso, Ignacio Prendes (C's) y Rosa Romero (PP), recibieron diez votos más de los previstos y que se especula que salieron de las bancadas de CDC y el PNV, aunque ambos partidos lo niegan

Así las cosas, Juan Carlos Girauta, que seguirá siendo el portavoz de C's en el Congreso, aclaró ayer que la "única manera" de que sus diputados votasen a favor de investir a un presidente del PP sería que "Rajoy no fuera candidato". Y reiteró el aviso del miércoles: "Si el PP está pactando algo con los que quieren romper España que tenga que ver con la investidura o la legislatura, nosotros nos replanteamos la abstención técnica para volver al no".

Además de instar al PSOE a tener, como C's, "un cambio de actitud con el mínimo gesto que permite el desbloqueo", es decir, con la abstención, Girauta reclamó al PP que aclare si está negociando con la antigua CDC (ahora Partit Demòcrata Català). "¿Hay pactos o no hay pactos? Y si los hay, ¿sobre qué son?", exigió saber el diputado, para quien es "inimaginable" que los nacionalistas apoyen a Rajoy sin recibir nada a cambio, porque "no hacen nada a cambio de nada".

De hecho, Girauta dijo no entender por qué el PP da "un balón de oxígeno" de tres millones de euros a un grupo "separatista" como Convergència. Su segundo en el Grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, fue aún más claro y reconoció que de haber sabido de las "componendas" del PP con CDC, Ana Pastor no sería presidenta del Congreso.

Su homólogo del Grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, negó que su partido haya ofrecido "acuerdos de gobierno" a los soberanistas catalanes, sino, en todo caso, "gestos de cortesía" parlamentaria.

En cambio, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, decidió atacar a Ciudadanos por el otro flanco para reclamar su voto a favor de Rajoy, una decisión que los populares creen que arrastraría al PSOE a la abstención. Si el partido de Rivera no da ese "paso", avisó Maillo, entonces sí que cobrará cuerpo la hipótesis, "que hoy parece absolutamente imposible", de un acuerdo del PSOE con Podemos y las fuerzas independentistas.

El dirigente del PP acusó a C's de "sobreactuar" y "rasgarse las vestiduras" al sembrar la sospecha de que el PP pueda estar pactando con CDC.

Es más, le recordó que la pasada legislatura fue el PSOE quien cedió a ERC y CDC senadores para que ambos pudieran tener grupo propio en la Cámara alta, y eso no fue óbice para que Rivera cerrase un acuerdo de gobierno con el socialista Pedro Sánchez y votase a favor de su investidura.