El PP mantuvo ayer la presión sobre el PSOE y Ciudadanos (C's) para que los primeros se abstengan y los segundos voten a favor de Mariano Rajoy, al descartar que su candidato se presente a la investidura sin contar con los apoyos suficientes. Las conversaciones se mantienen "a todos los niveles" en una semana "trascendental", en la que el Rey celebra desde hoy su cuarta ronda de consultas con los líderes de los partidos políticos desde los comicios del 20 de diciembre.

Pero, por el momento, no parece que pueda haber sesión de investidura el próximo 2 de agosto, como pretendía Rajoy, si en los próximos tres días el líder del PP no consigue convencer a C's de que rectifique y dé el "sí" a su reelección. Ése sería el primer paso de la estrategia, puesto que, según fuentes populares, en ese caso, el PSOE podría estar dispuesto a abstenerse en la segunda votación, al contar Rajoy con 170 apoyos seguros: los 137 del PP, los 32 de C's y 1 de CC.

Por eso el afán del PP sigue centrándose en el partido de Albert Rivera y confía en que si en la corta legislatura anterior C's logró fraguar un acuerdo con el PSOE en "poquito tiempo", no debería ser muy difícil que lo alcance ahora con ellos, dijo el ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Otro Rafael, pero Hernando, recalcó que los únicos que "claramente" pueden desbloquear el país son el PSOE y Ciudadanos, una vez descartado el pacto con los independentistas, una vía que está "absolutamente cerrada y colapsada", subrayó.

El portavoz parlamentario del PP respondía así a su homólogo socialista, Antonio Hernando, quien insta a los populares a volver a explorar ese camino que abrieron para configurar la Mesa del Congreso, advirtiéndoles que el PSOE no es la fuerza política en la que deben buscar los apoyos y descartando que vayan a pasar del "no" a la abstención, porque el lugar de los socialistas ahora está en la oposición.

Hernando consideró ayer que sería absurdo optar a la investidura si no se cuenta con los apoyos suficientes y, tras recordar en una rueda de prensa que el 26-J fue "un claro sí a Rajoy", destacó que todos los partidos quieren evitar las terceras elecciones y que, por tanto, la obligación de todos es desbloquear la situación.

De esta manera, apeló a PSOE y a Ciudadanos a ser consecuentes permitiendo la formación cuanto antes de un nuevo Gobierno presidido por el jefe del Ejecutivo en funciones.

El dirigente del PP también descartó que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pueda volver a intentar formar un gobierno alternativo al de Rajoy, porque no cree que el PSOE "esté en condiciones de jugar esa baza" y porque el líder socialista ya ha dicho que quiere liderar la oposición. "Pero para ser jefe de la oposición tiene que haber antes un jefe de Gobierno" y, previamente, un proceso de investidura, recordó Rafael Hernando.

El portavoz del PP reiteró, no obstante, que iniciar ese proceso sin respaldo suficiente sólo serviría para que haya nuevas elecciones, aunque "si nadie quiere elecciones, no tiene sentido", con lo que se entraría en lo que llamó un "bucle melancólico" que, no obstante, dejaría "más cerca" la posibilidad de una nueva cita con las urnas.

La falta de acuerdo rápido impedirá, además, que en agosto pueda quedar aprobado el techo de gasto, que "tiene que ser una propuesta del nuevo gobierno" -recalcó Hernando- y, con ello, presentar antes de la fecha límite del 30 de septiembre el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017.