La amenaza de unas elecciones en Navidad viene a intensificar la presión sobre el PSOE para que abandone el no a Rajoy y acceda a abstenerse para facilitar su investidura como presidente. Así lo interpretan tanto miembros del PP como los nacionalistas y Podemos. El senador y coordinador general del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, desafiaba en las redes sociales a los socialistas: "A ver si tienen narices de enviar a 36.000.000 de españoles a repetir elecciones el día de Navidad". Para el portavoz parlamentario de En Comú Podem, Xavier Domènech, "presionar con unas terceras elecciones en Navidades para obligar a votar al PP es de ingeniería política nivel avanzado". De "nueva jugada de póker" califica el coordinador de IU, Alberto Garzón, el calendario que se abre con la fecha elegida para la investidura, formas que, a su juicio, "destrozan la política".

El portavoz en el Congreso de la antigua Convergència (CDC), Francesc Homs, se muestra convencido de que habrá terceros comicios porque no ve en los partidos ninguna "capacidad de ponerse de acuerdo". En ello coincide el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, para quien "conociendo al personal y cómo funciona" es probable un nuevo llamamiento a las urnas.

Las perspectivas del líder de Podemos, Pablo Iglesias, van en otra dirección y ayer reapareció en el Congresos para anunciar que Sánchez y él coinciden en que el intento fallido de Rajoy abriría la opción de una alternativa de izquierdas. "Si fracasa algunos tendrán que explorar una vía progresista de un gobierno alternativo", señala Iglesias, quien añade que "los dos estamos de acuerdo en que si el PP fracasa, habrá que dialogar". Sánchez reconoció haber mantenido contactos con el líder de Podemos dentro de las normalidad de las relaciones entre partidos. Posteriormente, el PSOE desmintió de forma tajante que existan negociaciones para formar un Gobierno alternativo. Desde Podemos, el número dos Íñigo Errejón insistía ayer en buscar un acercamiento a los socialistas.