El PSOE se mantuvo ayer enrocado en su negativa a investir a Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno e insistió en que el planteamiento del líder popular -o investidura o elecciones el 25 de diciembre- es "un dilema falso".

El líder socialista, Pedro Sánchez, aseguró en un tuit que su partido dará el "no" a Rajoy porque esta decisión representa "un sí a la regeneración, al empleo digno y a la justicia social", así como "un sí al cambio". Respecto a la posibilidad de unas terceras elecciones -que de acuerdo con los calendarios que se manejan tendrían que celebrarse el día de Navidad-, fue el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien se pronunció, al advertir de que amenazar con que los comicios se celebrarían el 25 de diciembre no servirá para presionar a Sánchez.

Para el dirigente del PSC, que unas terceras elecciones puedan coincidir con Navidad es "una solemne tontería" y supone "un mal servicio al sistema institucional", ya que, afirmó, "lo más razonable" habría sido colocarlas en el mes de enero.

Iceta añadió que si Rajoy no logra ser investido, "no se acaba el mundo", ya que no se va directamente a unas terceras elecciones, sino que aún habrá un plazo de dos meses para intentar otras candidaturas, con aspirantes de otros partidos o con otro del PP "capaz de obtener más apoyos".

Otro líder regional del socialismo, el valenciano Ximo Puig aseguró que no le gustaría "en absoluto" que hubiera unas terceras elecciones, aunque matizó que "no es lo lógico" que los socialistas se abstengan en la investidura de Rajoy.

Desde Barcelona, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, asegurado que el PP ha "comprado tiempo a C's para ablandar el PSOE", aunque matizó que si hubiera una autorización del referéndum catalán darían su voto a la investidura de Sánchez.