La Guardia Civil ha recabado varios testimonios de allegados de Madrid de la joven Diana Quer, cuando se cumplen diez días de su desaparición en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), y para cuya búsqueda se están organizando batidas ciudadanas para mañana y pasado en esta zona gallega.

Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha recabado varios testimonios del entorno de la chica, que vive en Pozuelo de Alarcón y estudia en Boadilla del Monte.

Por el momento, estas pesquisas no han dado resultado para localizar a la joven madrileña, que mide 1,75 metros, tiene el pelo largo, liso y moreno, los ojos oscuros y pesa 55 kilos, y fue vista por última vez la madrugada del 22 de agosto, tras disfrutar de la fiesta del Carme dos Pincheiros en A Pobra do Caramiñal, donde veraneaba.

Según ha ratificado el coronel jefe de la comandancia de A Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, la Guardia Civil ha aceptado la participación de vecinos en batidas ciudadanas que tendrán lugar el jueves y el viernes, "bajo el control" de la Benemérita.

Fuentes de este cuerpo han explicado que por el momento se están buscando únicamente "indicios" que puedan llevar a la joven.

En el décimo día de la búsqueda de Diana Quer participan en el dispositivo una patrullera por la ría de Arousa, una unidad canina que se ha reforzado en la jornada de hoy, un helicóptero y numerosos agentes.

Jambrina Rodríguez ha visitado este miércoles al equipo de investigadores y ha indicado que se sigue puntualmente la investigación, que están en funcionamiento los medios tanto humanos como técnicos necesarios, a nivel local, regional y nacional, y que hay ayuda y colaboración por parte de otras instituciones.

"No se va a facilitar información", ha destacado Jambrina, quien ha apelado al secreto de sumario vigente y a que revelar datos podría resultar contraproducente en las pesquisas, además de recordar que hay una familia que "está sufriendo" y ello podría incrementarse con "falsas expectativas" o informaciones que puedan desmoralizarles.

Por el momento, todas las incógnitas sobre qué pudo haberle ocurrido a Diana continúan sobre la mesa y bajo el estudio de los cuerpos de seguridad.

No obstante, los investigadores han descartado la implicación en el caso de un hombre de etnia gitana que se dedica al montaje de atracciones de feria, después de que se le haya tomado declaración porque Diana envió a un amigo de Madrid un wasap la madrugada de su desaparición confesando que la había asustado un individuo que la estaba siguiendo y gritando "morena, ven aquí".

El alcalde de A Pobra, Xose Lois Piñeiro, ha contado a Efe que no hay pruebas, ninguna, que lo impliquen, tampoco a "una persona en concreto", y la Delegación del Gobierno en Galicia ha apuntado, incluso, que no se puede criminalizar "a un colectivo".

Los investigadores, además, no descartan que tras esa comunicación vía telefónica, Diana volviese a la casa en la cual veraneaba junto a su madre y su hermana, Valeria.

La madre de ambas adolescentes, Diana López-Pinel, ha rechazado este punto y ha precisado que la última vez que se puso en contacto con su hija fue a la 1.21 de esa noche para preguntarle a qué hora regresaría a casa, a lo que ella contestó que tenía pensado quedarse un rato más.

Ante la posibilidad de que la desaparición de la joven fuese voluntaria, ambos progenitores se han apresurado a desmentir la hipótesis argumentando Juan Carlos, el padre, que su hija es una chica "prudente" y que siempre respeta las horas "que se le ponen" para volver a su hogar.

Durante la investigación también se ha intentado seguir el rastro de Diana a través de las cámaras de seguridad de A Pobra y del resto del territorio nacional, sin obtener por ahora resultados positivos, según ha dicho igualmente el padre.

Los investigadores tratan de dar con información a través de los datos de la geolocalización del móvil de Diana, puesto que fuentes no oficiales han confirmado que permaneció encendido un lapso de tiempo mayor al barajado en un principio.

El hecho de que el DNI de la joven se haya encontrado entre sus pertenencias en el domicilio de este pueblo costero de Galicia supone para los padres el rechazo a la teoría de que Diana decidiese irse por voluntad propia.