Los partidos nacionalistas se sumaron ayer a Podemos para incitar al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a explorar la posibilidad de un alternativa de Gobierno al PP. El precio a cambio sigue siendo el mismo: ERC y PDC, la antigua Convergencia, ponen como condición para apoyar al socialista la celebración de un referéndum sobre la independencia catalana. A ellos se sumaron los valencianos de Compromís.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, fue el más beligerante. "Si los ciudadanos de Cataluña quieren, seremos independientes. Y si no lo quieren, no lo seremos, y viva la democracia", proclamó Tardá durante su turno en el debate para defender la consulta, al tiempo que invitaba al PSOE a unirse para derogar las leyes "más reaccionarias" del PP y desarrollar políticas socialdemócratas. Rajoy advirtió entonces a Sánchez que "si no le apoya da igual porque el señor Tardá hará lo que quiera, está por encima de la ley, de los tribunales y de los españoles".

Francesc Homs anunció que hoy el PDC presentará una querella criminal contra el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por el caso de las supuestas escuchas a políticos independentistas catalanes. Homs preguntó a Rajoy si conocía dichas conversaciones y si tiene previsto que alguien asuma responsabilidades políticas.

Más escéptico sobre las posibilidades del PSOE, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reprochó a Sánchez que intente empujar al voto nacionalista vasco y catalán hacia el PP. "Lo que nos vamos a reír si recibimos su llamada para conformar una mayoría alternativa", ironizó. Esteban reprochó al PP que no hubiera hecho "ni un gesto, ni una señal" para ganarse el voto del PNV. "Cuando estén dispuestos al acuerdo, a no recurrir a los tribunales, a llegar a un nuevo acuerdo bilateral reconociendo que los vascos somos una nación con voluntad mayoritaria de ser así considerados, entonces llámenos", dijo al PP.