El presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer su "derecho" a seguir intentando formar gobierno sobre la base del acuerdo de investidura suscrito con Ciudadanos el 28 de agosto, y se comprometió ante la ejecutiva nacional de su partido a trabajar para "preservar y mantener su vigencia". Con ese objetivo, Rajoy se puso en contacto ya el viernes por la noche con el presidente de C's, Albert Rivera, después de salir derrotado del Congreso y de que Rivera diera el acuerdo por muerto en la sesión.

Así lo desveló la secretaria general, Dolores de Cospedal, al término de la reunión de la ejecutiva, en la que el PP reafirmó sin fisuras a Rajoy como su candidato a la investidura "y a las terceras elecciones", si es necesario celebrarlas, y asumió que no podrá hablar con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, hasta después de las elecciones gallegas y vascas.

Fuentes presentes en el cónclave, que se celebró a puerta cerrada, aseguraron a "Efe" que Rajoy hizo hincapié en que el acuerdo con Ciudadanos -que le proporciona el apoyo de 32 diputados- es "positivo en sí mismo, por su significado político y por su contenido".

"Intentaré preservarlo y mantener su vigencia", prometió el presidente en funciones, después de trasladar a los dirigentes de su partido que deben defender su derecho a gobernar. "Tenemos derecho a gobernar y lo seguiremos intentando", afirmó Rajoy, según las mismas fuentes.

Ningún miembro del comité discrepó ni abrió debate alguno sobre la posibilidad, apuntada el viernes por Sánchez y por Rivera, de que el PP cambie de candidato, una vez constatado que Rajoy no cuenta con la confianza mayoritaria de la Cámara baja.

"Si alguien debe plantearse cambiar de candidato es el PSOE", sostuvo a su llegada a la sede del PP la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, mientras que el de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, dejó claro que ni en Génova, sede nacional, ni en ninguna otra sede autonómica está en cuestión el liderazgo del actual presidente en funciones.

Cospedal, que destacó que la reunión se celebró en un clima de "unidad", "fortaleza", "ánimo" y "entereza", insistió en que los populares tienen la "legitimidad de los votos" que le dieron las urnas el pasado 26 de junio para seguir intentando formar gobierno y advirtió al socialista Sánchez que se aleje de la "tentación de repetir ceremonias como en la legislatura pasada".

La presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, confió en que Ciudadanos impida un hipotético gobierno formado por una alianza de PSOE y Podemos.

"No creo que Ciudadanos haya irrumpido en la política española para posibilitar un gobierno radical", declaró Fernández, partidaria de que se mantenga el acuerdo con C's. También descartó que el PSOE se apoye en partidos "que defienden un gobierno de autodeterminación" y resaltó que, a la luz del debate de investidura, "los partidos radicales se han radicalizado aún más", algo que a su juicio el PSOE "no puede tolerar".

Tras expresar su respaldo a Rajoy y calificar de "injerencias" las posibles presiones para que el PP cambie su candidato, consideró difícil de justificar el rechazo de Sánchez a la investidura del líder del PP, por lo que pidió a los socialistas que salgan de la "marginalidad" y recuperen el diálogo. Insistió, además, en que el secretario del PSOE asturiano, Javier Fernández, interceda en su partido "para ayudar al país".