El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado el próximo día 27 a declarar como investigada (imputada) a la abogada de Manos Limpias Virginia López Negrete porque usó su condición de acusación en el "caso Nóos" para presionar al BBVA, al que intentó extorsionar blandiendo la amenaza de pedir la imputación de su directivo Antonio Ballabriga. Este ejecutivo de la entidad bancaria estuvo primero imputado en el "caso Nóos" y en octubre de 2012 pasó a ser testigo, pese a los intentos de Manos Limpias para volver a imputarle.

De este modo, López Negrete queda emplazada por Pedraz por los mismos delitos que ya imputa al presidente del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, Miguel Bernad, y que le han valido la prisión preventiva: extorsión, amenazas, pertenencia a organización criminal, estafa, administración desleal y fraude en subvenciones.

López Negrete, pieza clave en el entramado de Manos Limpias, es la abogada que actuó en el caso Nóos como representante de Manos Limpias, la única acusación que sentó en el banquillo a la infanta Cristina, como colaboradora de los delitos fiscales de su marido, por los que pide para ella ocho años de cárcel.

En el auto de citación, Pedraz destaca un informe policial en el que se dice que la abogada desarrolla o ha desarrollado "un importante" papel dentro de Manos Limpias, con "auténtico poder de decisión", a la vez que se presentaba a sí misma como directora de sus servicios jurídicos, lo que le permitía recibir documentación de las denuncias que presentaba el pseudosindicato.