La Guardia Civil sospecha que Diana Quer, la joven desaparecida hace 15 días en A Pobra do Caramiñal, pudo subirse a un coche poco antes de las cuatro de la mañana, la hora en la que se se sospecha que pudo desaparecer. Después de esa hora, el celular se apaga y se pierde la pista de la chica. A esta conclusión llegan los agentes después de analizar los posicionamientos registrados por el teléfono móvil de la joven.

La investigación apunta a que Diana Quer sí hizo a pie el camino desde las fiestas a su casa o muy cerca de ella, lo saben por la velocidad a la que el teléfono se mueve. Después, supuestamente, la chica entra en la casa y sale de ella. Según ABC, una antena de telefonía la sitúa en esos momentos en su domicilio o muy cerca de él. Acto seguido, los agentes creen que Diana pudo subirse a un vehículo pues la velocidad a la que se empieza a mover el teléfono, según la distancia de las antenas, empieza a ser mucho más rápida. Todo indica que el coche se movió por la zona. Los investigadores están rastreando con intensidad el itinerario para dar con alguna pista que le lleve al paradero de la desaparecida.

Esta es una de las líneas de investigación que más fuerza ha cogido en las últimas horas, pero no la única. Al parecer, los agentes han desestimado los testimonios de algunos testigos que situaban a la joven a las 07.00 con otra ropa distinta a la que aparece en el cartel con el que se denuncia su desaparición.

De ser cierto esta última hipótesis, faltaría conocer si la joven se subió de manera libre al vehículo, lo que alimentaría la probabilidad de un marcha voluntaria, o si por el contrario alguien la introdujo en el mismo contra su voluntad.

La madre de Diana volverá a declarar

Diana López-Pinel, madre de Diana Quer, solicitará en breve declarar voluntariamente ante el juzgado con la intención de que se revoque la orden judicial por la que se le retiró la tutela de su hija menor, Valeria Quer.

El abogado de Diana López-Pinel ha explicado que aún no han decidido si presentarán un recurso sobre la orden decretada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira, que retiró la custodia de Valeria, de 16 años y se la dio al padre, Juan Carlos. Sí tienen claro, en cambio, que solicitarán al juzgado de manera inmediata, hoy o mañana, la declaración voluntaria de la madre, con la intención de que tras la misma se revoque la retirada de la tutela.

Amistades que "bordeaban la ley"

Los padres de Diana Quer, mientras tanto, siguen buscando desesperadamente a su hija más de dos semanas después desde su desaparición en A Pobra do Caramiñal.

En una entrevista concedida por Juan Carlos Quer, padre de Diana, al programa Espejo Público, puso de manifiesto los difíciles momentos que ha tenido que superar su hija en los últimos años y se centró en las "malas compañías" que últimamente la rodeaban. "Jamás hubiera llegado a pensar que tuvieran -sus hijas- entre sus amistades a personas poco recomendables", aludiendo a una información de la Guardia Civil en la que informó que varias personas del círculo cercano de Diana Quer habían sido interrogadas en los últimos días por estar "bordeando la ley".

Sus progenitores se agarran a la esperanza de que aparezca pronto. "Si no quieres volver, no vuelvas, pero por lo menos que sepamos que estás bien", pidió Juan Carlos.

Alerta internacional tras las batidas

La alerta internacional en la búsqueda de Diana Quer se extendió ayer a Polonia y Grecia, según informaron fuentes de la asociación SOS Desaparecidos. Durante el fin de semana, después de que se suspendisen las batidas con voluntarios en A Pobras, este colectivo trasladó la alerta a Portugal, Francia, Suiza, Italia y Bélgica, países en los que cuenta con delegación.

SOS Desaparecidos, además, advirtió de que se debe respetar la labor de los investigadores, en un caso "muy mediatizado" en el que la activación del protocolo que deriva en la alerta internacional ha sido tomado "como algo especial", cuando no es así. En este sentido, el aviso por redes de la búsqueda de Diana Quer "supera en mucho lo normal" en cuanto a seguimiento, al haber sido compartido o pinchado ya unas 600.000 veces.