El exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, reconoció ayer ante el juez que los responsables de la empresa, dependiente de la Diputación de Valencia, percibían comisiones ilegales del 2 ó 3 por ciento del valor de los contratos adjudicados desde la administración pública. Benavent aseguró además que el uso de cajas "B" eran prácticas habituales en el PP de Valencia en todos los niveles territoriales. El exgerente compareció durante más de dos horas ante el juez del denominado "caso Imelsa" como imputado en la pieza separada sobre la contratación de supuestos empleados "zombis", que cobraban sin tener que ir a trabajar. En las grabaciones que figuran en el sumario se escucha a Benavent contar un dinero que, según él, procedía de "comisiones, el famoso 3 por ciento de todo el mundo", porque "había caja B en todos los sitios". Ese dinero negro lo controlaban "quienes estábamos en el partido", afirmó Benavent, quien considera "lógica" la imputación de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá en este procedimiento, en el que ya figuran una veintena de encausados.

El que en otro tiempo se autocalificara como un "yonki del dinero" se presentó ante el juez con estética hippie, su pelo canoso recogido en varios moños, una sencilla camiseta, alpargatas de esparto y varios pendientes.