La Guardia Civil envió un grupo de investigadores este lunes por la noche a casa de la madre de Diana Quer, donde permanecieron durante unas seis horas en su domicilio del madrileño municipio de Pozuelo de Alarcón. Los agentes estuvieron en la casa de Diana López entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada, según ha apuntado el programa Espejo Público. En el curso del intenso interrogatorio, la mujer habría analizado las fotografías de una salida reciente de su hija a un concierto, con la finalidad de saber si conocía a sus acompañantes. El objetivo de las preguntas también era obtener detalles y recabar alguna otra información que proporcione más pistas a los agentes.

Esta visita de los investigadores a la progenitora de la desaparecida se produce cuando ya han transcurrido más de tres semanas desde la desaparición de Diana Quer, su paradero sigue siendo un misterio. Pero los agentes de la Guardia Civil que se encargan de las pesquisas ya tienen sobre la mesa certezas que, poco a poco, ayudan a encajar piezas del caso. Aquella madrugada del 22 de agosto la joven, tras asistir a las fiestas del Carme dos Pincheiros de A Pobra volvió a su casa, se cambió de ropa probablemente para abrigarse -los shorts rosas por unos pantalones largos- y se subió a un vehículo, quizás de forma voluntaria, aunque no se descartan otras hipótesis.

Los análisis en relación con el teléfono móvil han resultado cruciales para seguir estos pasos de la chica. Debido a que el terminal se apagó, la señal se pierde en torno a las cuatro de la madrugada, a unos 20 kilómetros de su domicilio, en una zona entre el puerto de Taragoña (Rianxo) y Boiro con lugares a las que suelen ir parejas y que el viernes fue objeto de una batida especial. Los investigadores se afanan en tratar de determinar con quién viajó la chica esa madrugada.