El exconsejero catalán y ahora diputado en el Congreso Francesc Homs aseguró ayer que un "intermediario en nombre del Gobierno" le trasladó antes de la pseudoconsulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no se querellaría si la Generalitat se abstenía de celebrar una rueda de prensa para informar de los resultados del proceso participativo, cosa que no hizo.

Homs -que compareció el lunes ante el Tribunal Supremo, que le investiga por su participación en la convocatoria y celebración de la votación, suspendida días antes por el Tribunal Constitucional- explicó que éste es uno de los argumentos por los que cree que la causa abierta por el 9-N es un proceso "político".

Mensaje

"Se me hizo llegar un mensaje por el cual si no hacíamos la rueda de prensa ellos no harían nada, lo cual me parecía surrealista y ridícula", afirmó Homs, que no desveló el nombre del supuesto "intermediario" y reconoció que no puede "demostrar" que mantuvo la conversación.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, admitió que su partido ignoraba que el Gobierno hubiera hecho a la Generalitat tal oferta, pero aclaró que a los republicanos no les sorprende: "Es la reacción de un Estado que está contra las cuerdas".

De su lado, la actual consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, descartó que hubiera "ningún pacto" con el Gobierno antes de la consulta soberanista y recordó que el 9 de noviembre de 2014 se celebró la rueda de prensa de valoración del president Mas.

"Me remito a lo que sucedió", añadió en alusión a la conferencia de prensa celebrada el 9-N por el entonces president y su entonces vicepresidenta Joana Ortega.

Preguntada si el Ejecutivo de Mas valoró en ese momento una supuesta oferta del Gobierno, tal como sugirió Homs, la portavoz de la Generalitat respondió que las deliberaciones del Consejo Ejecutivo "son privadas".