Los expresidentes de Caja Madrid y Bankia, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, respectivamente, han sido recibidos con gritos e insultos por parte de una decena de preferentistas a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional donde hoy arranca el juicio por las tarjetas 'black' y que sienta en el banquillo de los acusados a 65 exaltos cargos de la entidad nacionalizada por el uso que hicieron de las tarjetas opacas.

A su entrada, en torno a las 9.10, Blesa ha sido increpado por una docena de preferentistas de la antigua caja, con gritos de "qué desgraciados, qué desgraciados, que roban el dinero a los jubilados". La entrada de Rato ha pasado más desapercibida puesto que ha accedido al edificio al mismo tiempo que otros acusados.

Tras él ha llegado el que fuera consejero de la entidad y presidente de la CEIM, Arturo Fernández, también abucheado por los preferentistas, que han proferido frases como 'qué jeta qué jeta los de las tarjetas'.

Preferentistas de Caja Madrid se han concentrado en el exterior de la Audiencia. Foto: EFE

La vista comienza tras más de dos años de investigación que llevaron al juez instructor del caso, el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, a concluir la existencia de indicios de que los altos cargos --entre ellos representantes políticos y sindicales-- de las entidades se gastaron 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012 en gastos personales como joyas, viajes, comida y ocio.

No obstante, solo se juzgará la etapa posterior a 2003 --durante la cual los procesados gastaron 12 millones de euros con las tarjetas-- debido a que el resto de la responsabilidad por los gastos ha prescrito y no puede ser juzgada. El juez instructor concluyó que las tarjetas fueron emitidas "sin respaldo contractual alguno", que su uso "no tenía como finalidad gastos de representación" y que el dinero era una retribución "irregular".

El Ministerio Público, representado por el fiscal Alejandro Luzón, señaló en su escrito que con el reparto de los plásticos entre exaltos cargos y directivos se asentó "un sistema retributivo que carecía de amparo legal" y atribuye a los 65 acusados un delito continuado de apropiación indebida. Para los expresidentes de la entidad, Miguel Blesa y Rodrigo Rato pide 6 y 4,5 años de prisión, respectivamente y una multa de 108.000 euros.

Entre los acusados se encuentran miembros de los sindicatos de CC.OO, como Francisco Baquero o Rodolfo Benito y de UGT como José Ricardo Martínez o Gonzalo Martín Pascual, así como representantes del PP, el PSOE y el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, que cargó cerca de medio millón de euros a su tarjeta.

Se prevé que los abogados de los 65 acusados argumenten ante los magistrados durante la jornada de hoy y la de mañana que se trató de una práctica plenamente asentada y heredada del expresidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996 y predecesor de Blesa, Jaime Terceiro, a quien señalan como responsable de ponerlas en marcha.