En el tono de sus palabras se nota que lo está pasando mal, muy mal. Adriana Lastra (Ribadesella, 1979) es, probablemente muy a su pesar, una de las protagonista del momento más crítico y la situación más dura en la historia moderna del PSOE. Pertinaz defensora del "no es no" a Mariano Rajoy y al PP, manifiesta su apoyo inquebrantable a Pedro Sánchez, cuya posición, asegura, defenderá hasta "el último momento", con la convicción de que "debe ser la militancia y no un grupo, más o menos numeroso, de cargos o dirigentes" quien tome la decisión que saque al PSOE del atolladero en el que se encuentra. La entrevista es, de manera obligada, por teléfono ya que no vendrá a Asturias hasta después del comité federal.
-¿Por qué ha llegado el PSOE a esta guerra interna?
-No quiero hablar de guerra. Existe un debate de fondo en el partido sobre si debemos apoyar o no la investidura de Mariano Rajoy y de un Gobierno del PP. Hay dirigentes que están dando su opinión de manera clara y con lealtad, como, por ejemplo, Guillermo Fernández Vara, y otros que optan por la ambigüedad y sin decirlo abiertamente buscan con esa actitud la abstención del PSOE. Y eso es algo que sólo deben decidir los militantes.
-¿Imaginó alguna vez ver al PSOE en la situación de división por la que atraviesa ahora?
-No nos lo han puesto fácil. El cuestionamiento a Pedro Sánchez y a la ejecutiva ha sido permanente desde el primer minuto, desde el día siguiente al comité federal, que fue el órgano que acordó abstenerse en la investidura de un Gobierno del PP. Hemos cumplido esa resolución en todo momento y hemos sido respetuosos con las opiniones de todos los dirigentes.
-Ese comité federal del que habla tuvo lugar tras las elecciones del 20-D. Entonces Pedro Sánchez y la ejecutiva no eran partidarios de celebrar el congreso que reclamaban algunos dirigentes territoriales porque tenía prioridad resolver la incertidumbre política del país. ¿Por qué ahora sí y entonces no?
-El problema del PSOE se ha convertido en el problema de España y nos toca dirimirlo con un congreso donde tenga voz toda la militancia. El debate es tan profundo y de tanto calado que tiene que decidir la militancia.
-¿Entonces deben ser los militantes los que resuelvan el follón interno del PSOE?
-A mí lo que me llega todos los días, y lo creo, es que hay un gran respaldo al secretario general en el "no" a Rajoy, que, reitero, se acordó en el comité federal. Ahora hay dos visiones en el partido, y el debate, la fractura, la crisis no se va resolver por obra divina. Lo más lógico es que lo puedan resolver los militantes. En este partido se acabaron los congresos de mesa camilla. La decisión más trascendente para el PSOE en 42 años no la pueden tomar doscientos cargos, es preferible que la tomen los 200.000 militantes.
-Antes comentaba la ambigüedad de algunos dirigentes del partido sobre la abstención para un Gobierno del PP. ¿Considera que también ha existido esa actitud en la Federación Socialista Asturiana?
-No, no estoy hablando de Javier Fernández. Ha habido dirigentes territoriales que con su rechazo a una terceras elecciones han caído en la ambigüedad porque tampoco se manifiestan claramente a favor de la abstención en la investidura del Partido Popular.
-Javier Fernández rechazó el pasado lunes de manera rotunda la celebración de un congreso inmediato. ¿Qué le parece que lo califique como fuera de lugar y extemporáneo?
-Siempre he apoyado a Javier Fernández, al que respeto, pero no comparto en absoluto esa valoración.
-¿Han hecho números para el decisivo comité federal, convocado para el sábado? ¿Cree que Pedro Sánchez tiene posibilidades de sacar adelante su plan para hacer primarias y congreso de manera inminente?
-Lo que no me puedo imaginar es que el comité federal se pronuncie para impedir que la militancia vote. Iría contra el modelo de partido que aprobamos en los últimos congresos.
-¿Qué le parecen los movimientos para que dimita la mitad más uno de la ejecutiva federal y forzar así el cese de Pedro Sánchez? ¿A usted la han llamado?
-A mí no me han llamado porque saben que soy firme en mis convicciones y posiciones, Pero no me lo puedo ni imaginar, para mí ese paso es un golpe de Estado en el PSOE en toda regla.
-¿Y si finalmente el comité federal tumba la propuesta de Pedro Sánchez?
-Pues la acataremos, como hemos hecho siempre. Hay decisiones aprobadas por el comité federal que no me gustaban, pero que siempre he respetado, independientemente de que estuviera o no de acuerdo.
-¿Qué le parece la posibilidad de poner a una gestora al frente del partido?
-El objetivo de la gestora es administrar la abstención para que Rajoy forme gobierno. Es un error manifiesto porque el PSOE volvería a ser un partido de cuadros. No entiendo lo que definen como una abstención técnica por sentido de Estado. Porque después, por esa misma razón, habrá que aprobarle unos Presupuestos que tendrán 10.000 millones de recorte porque Rajoy engañó a todos los españoles y a Europa.
-Felipe González ha revelado que Pedro Sánchez le avanzó en junio que no impediría la investidura de Rajoy en segunda votación. ¿Ha variado demasiadas veces el rumbo Pedro Sánchez en este último año?
-Pedro habla con muchos dirigentes, forma parte de su puesto. No sé lo que habrá hablado con Felipe González, pero lo que puedo decir es que quien sí habla a diario con Pedro Sánchez soy yo y a mí nunca me dijo que el PSOE fuera a abstenerse para permitir el Gobierno del PP. Lo que tengo muy claro es que lo que no podemos hacer, bajo ningún concepto, es engañar a los militantes y a nuestros votantes. Me he pasado dos campañas electorales asegurando que no habría una gran coalición con el PP y cada vez que me preguntabais en los medios también respondí que era totalmente contraria a dar paso a un Gobierno de la derecha. Y todos los días recibo mensajes de afiliados que nos dicen "Ni un paso atrás". Ayer mismo recibí uno de un militante de una agrupación de Asturias dándonos todo su apoyo.
